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El Tribunal Supremo de Brasil advierte a Bolsonaro sobre prisión por violar restricciones en redes sociales
La Corte señala que Bolsonaro debe explicar incumplimientos de las medidas cautelares que le prohíben utilizar redes sociales.
Publicado: 22 de julio de 2025, 12:48
El magistrado del Tribunal Supremo Federal de Brasil, Alexandre de Moraes, ha emitido una advertencia severa al ex presidente Jair Bolsonaro, indicándole que podría enfrentar prisión preventiva si se confirma que ha violado las restricciones impuestas en el uso de redes sociales. Esta medida constituye una respuesta a la aparición de videos en plataformas digitales donde Bolsonaro se dirigía a sus seguidores desde la Cámara de Diputados, aparentemente incumpliendo las órdenes judiciales.
Bolsonaro fue advertido específicamente de que no podía utilizar redes sociales ni de manera directa ni indirecta, entregándole un plazo de 24 horas para ofrecer explicaciones sobre dichas violaciones. La situación se complica aún más para Bolsonaro con el bloqueo de los bienes de su hijo, Eduardo Bolsonaro, quien está bajo investigación por supuestos intentos de colaboración con el gobierno estadounidense, lo que repercute negativamente en la relación entre Brasil y Estados Unidos. El Tribunal Supremo ha prohibido además la comunicación entre Eduardo y su padre, en un intento de evitar cualquier tipo de influencia sobre el proceso judicial.
Bolsonaro ha insistido en que las acciones en su contra son de naturaleza política, alegando que la justicia brasileña busca sofocar a su base de apoyo y que intenta influir en las elecciones de 2026, en las que no podrá participar debido a su inhabilitación por abusos de poder durante su campaña electoral previa. En el contexto actual, se han reportado más de 20 opositores detenidos en un lapso de 72 horas, lo que ha llevado a la oposición a calificar la situación como una "brutal ola de represión" por parte del gobierno de Nicolás Maduro. Esta nueva represión se produce tras el reciente intercambio de prisioneros entre Venezuela y Estados Unidos, mediado por el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, un hecho que ha generado fuertes reacciones tanto desde el gobierno de Maduro como desde la oposición venezolana.
La administración de Maduro ha sido acusada de usar la liberación de ciertos prisioneros como una herramienta de negociación política, creando así un ciclo de represión donde algunos son liberados mientras otros son encarcelados bajo acusaciones políticas. Estos acontecimientos reflejan un contexto de creciente tensión política que puede influir en las relaciones internacionales y la estabilidad en la región.
Bolsonaro fue advertido específicamente de que no podía utilizar redes sociales ni de manera directa ni indirecta, entregándole un plazo de 24 horas para ofrecer explicaciones sobre dichas violaciones. La situación se complica aún más para Bolsonaro con el bloqueo de los bienes de su hijo, Eduardo Bolsonaro, quien está bajo investigación por supuestos intentos de colaboración con el gobierno estadounidense, lo que repercute negativamente en la relación entre Brasil y Estados Unidos. El Tribunal Supremo ha prohibido además la comunicación entre Eduardo y su padre, en un intento de evitar cualquier tipo de influencia sobre el proceso judicial.
Bolsonaro ha insistido en que las acciones en su contra son de naturaleza política, alegando que la justicia brasileña busca sofocar a su base de apoyo y que intenta influir en las elecciones de 2026, en las que no podrá participar debido a su inhabilitación por abusos de poder durante su campaña electoral previa. En el contexto actual, se han reportado más de 20 opositores detenidos en un lapso de 72 horas, lo que ha llevado a la oposición a calificar la situación como una "brutal ola de represión" por parte del gobierno de Nicolás Maduro. Esta nueva represión se produce tras el reciente intercambio de prisioneros entre Venezuela y Estados Unidos, mediado por el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, un hecho que ha generado fuertes reacciones tanto desde el gobierno de Maduro como desde la oposición venezolana.
La administración de Maduro ha sido acusada de usar la liberación de ciertos prisioneros como una herramienta de negociación política, creando así un ciclo de represión donde algunos son liberados mientras otros son encarcelados bajo acusaciones políticas. Estos acontecimientos reflejan un contexto de creciente tensión política que puede influir en las relaciones internacionales y la estabilidad en la región.