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El Tribunal Supremo británico define legalmente el término 'mujer' y J. K. Rowling celebra la decisión
La sentencia refuerza el concepto biológico de mujer en la legislación de igualdad, generando controversia y divisiones en la sociedad británica.
Publicado: 16 de abril de 2025, 17:56
El Tribunal Supremo del Reino Unido ha emitido un fallo unánime que redefine el concepto de 'mujer' en el contexto de la legislación de igualdad, estableciendo que el término se refiere exclusivamente a las personas nacidas con sexo femenino. J. K. Rowling ha celebrado este fallo, enfatizando su importancia para proteger los derechos de las mujeres y las niñas, y apoyando a las tres mujeres escocesas que llevaron la causa al tribunal.
Aunque el fallo no reconoce a las mujeres trans como 'mujeres', se ha reafirmado que todavía están protegidas por las leyes de igualdad y no discriminación. Este asunto ha provocado divisiones en la sociedad británica, con defensores del enfoque biológico aplaudiendo la decisión, mientras que otros critican la pérdida de derechos para las personas trans, lo que añade complejidad a la discusión sobre la inclusión social y legal.
La sentencia proviene de un conflicto que comenzó en 2018 relacionado con una ley del Parlamento escocés que buscaba ampliar la representación femenina. A raíz de este fallo, se garantiza el acceso a ciertos servicios y espacios destinados a mujeres exclusivamente a aquellas que son biológicamente mujeres, lo que podría tener impactos significativos en el futuro de las políticas de igualdad en el Reino Unido.
Aunque el fallo no reconoce a las mujeres trans como 'mujeres', se ha reafirmado que todavía están protegidas por las leyes de igualdad y no discriminación. Este asunto ha provocado divisiones en la sociedad británica, con defensores del enfoque biológico aplaudiendo la decisión, mientras que otros critican la pérdida de derechos para las personas trans, lo que añade complejidad a la discusión sobre la inclusión social y legal.
La sentencia proviene de un conflicto que comenzó en 2018 relacionado con una ley del Parlamento escocés que buscaba ampliar la representación femenina. A raíz de este fallo, se garantiza el acceso a ciertos servicios y espacios destinados a mujeres exclusivamente a aquellas que son biológicamente mujeres, lo que podría tener impactos significativos en el futuro de las políticas de igualdad en el Reino Unido.