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El tribunal italiano confirma que las joyas de Amadeo de Saboya son tesoro nacional y deben quedarse en el Estado
La decisión afecta a los herederos de Humberto II, quienes habían solicitado la devolución de las alhajas valoradas en 300 millones de euros.
Publicado: 16 de mayo de 2025, 19:53
Un tribunal civil de Roma ha desestimado la demanda de los descendientes del último rey de Italia, Humberto II, al ratificar la propiedad estatal de un valioso conjunto de joyas que pertenecieron a la familia real italiana. Esta decisión judicial llega tras una acción legal iniciada en 2022, cuando los herederos de Humberto II reclamaron la devolución de las alhajas, valoradas en 300 millones de euros y guardadas desde la abolición de la monarquía en 1946.
Las joyas, que incluyen más de 6.000 diamantes y 2.000 perlas, han estado bajo la custodia del Banco de Italia desde que el último rey fue desterrado al exilio. La familia real argumentaba que estas alhajas no fueron confiscadas por el Estado italiano, a diferencia de otras propiedades de la monarquía. Sin embargo, el tribunal calificó la reclamación de los Saboya de “manifiestamente infundada”, sosteniendo que las joyas deben seguir siendo consideradas tesoro nacional.
La abogada del Banco de Italia, Olina Capolino, celebró el veredicto y espera que el Estado exponga estas joyas históricas en un museo. La decisión ha sido recibida con descontento por parte de la familia Saboya, quienes planean apelar ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. La historia de estas joyas simboliza los tiempos de la monarquía y el establecimiento de la República, destacando las tensiones entre la herencia real y la administración pública en Italia.
Las joyas, que incluyen más de 6.000 diamantes y 2.000 perlas, han estado bajo la custodia del Banco de Italia desde que el último rey fue desterrado al exilio. La familia real argumentaba que estas alhajas no fueron confiscadas por el Estado italiano, a diferencia de otras propiedades de la monarquía. Sin embargo, el tribunal calificó la reclamación de los Saboya de “manifiestamente infundada”, sosteniendo que las joyas deben seguir siendo consideradas tesoro nacional.
La abogada del Banco de Italia, Olina Capolino, celebró el veredicto y espera que el Estado exponga estas joyas históricas en un museo. La decisión ha sido recibida con descontento por parte de la familia Saboya, quienes planean apelar ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. La historia de estas joyas simboliza los tiempos de la monarquía y el establecimiento de la República, destacando las tensiones entre la herencia real y la administración pública en Italia.