Progresista 100%Conservador 0%
El tifón Kalmaegi causa más de 200 muertes y afecta a millones de personas en Filipinas, mientras se prepara la llegada de otro tifón.
Cientos de desaparecidos y graves daños a la infraestructura, con un nuevo tifón en camino que podría intensificar la crisis humanitaria.
Publicado: 8 de noviembre de 2025, 20:05
El tifón Kalmaegi ha pasado por Filipinas dejando a su paso devastación y tragedia. Hasta el momento, se han registrado más de 200 muertes, principalmente en la isla de Cebú, y más de un centenar de personas permanecen en paradero desconocido. El Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC) ha emitido un balance reciente que establece en 204 las víctimas fatales, aunque se anticipa que esta cifra podría cambiar a medida que continúen las labores de búsqueda y rescate.
La tormenta ha impactado de manera significativa a la población, afectando a unos tres millones de personas. La situación se complica con más de 1,4 millones de hogares que han quedado sin electricidad, lo que ha dejado un total de siete millones de personas sin acceso a la energía. Las autoridades han declarado un estado de calamidad en la región afectada, lo que permite la movilización de recursos de emergencia y la asistencia a las comunidades en necesidad.
A medida que la nación se recupera de Kalmaegi, otro tifón, que lleva el nombre de Fung-Wong, se aproxima y podría traer consigo vientos sostenidos de 140 kilómetros por hora. Este nuevo fenómeno meteorológico tiene el potencial de afectar a más de 8,4 millones de personas, con particular riesgo para las zonas costeras, donde se estima que unos 5,7 millones de personas podrían estar en peligro.
La tormenta ha impactado de manera significativa a la población, afectando a unos tres millones de personas. La situación se complica con más de 1,4 millones de hogares que han quedado sin electricidad, lo que ha dejado un total de siete millones de personas sin acceso a la energía. Las autoridades han declarado un estado de calamidad en la región afectada, lo que permite la movilización de recursos de emergencia y la asistencia a las comunidades en necesidad.
A medida que la nación se recupera de Kalmaegi, otro tifón, que lleva el nombre de Fung-Wong, se aproxima y podría traer consigo vientos sostenidos de 140 kilómetros por hora. Este nuevo fenómeno meteorológico tiene el potencial de afectar a más de 8,4 millones de personas, con particular riesgo para las zonas costeras, donde se estima que unos 5,7 millones de personas podrían estar en peligro.