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El teniente general Aroldo Lázaro culmina su mandato en la misión de Naciones Unidas en Líbano y entrega el mando al general Diodato Abagnara
Lázaro ha liderado a los cascos azules en un entorno complicado durante tres años y medio, enfrentando desafíos significativos en la región.
Publicado: 24 de junio de 2025, 20:06
El teniente general Aroldo Lázaro concluye su mandato como jefe de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para Líbano (UNIFIL) después de tres años y medio de servicio. En este tiempo, Lázaro ha guiado a 10.000 cascos azules en una misión que se ha visto inmersa en uno de los períodos más complejos de su historia, marcada por el conflicto en la frontera entre Líbano e Israel.
Durante su discurso de despedida, Lázaro hizo un balance de su tiempo al mando, remarcando su sensación de cumplimiento del deber y su confianza en el futuro de la misión. El traspaso de mando se realizará formalmente al general italiano Diodato Abagnara, quien será responsable de supervisar el trabajo de más de 10.000 militares de 49 países en el marco de la misión. La UNIFIL fue establecida en 1978 con el objetivo de verificar la retirada de Israel del sur del Líbano y restaurar la paz en la región.
Lázaro expresó su agradecimiento hacia las fuerzas armadas libanesas, así como a los líderes religiosos y comunitarios, por su colaboración durante su mandato. A pesar de los esfuerzos realizados, el cese de las hostilidades en la región sigue siendo frágil, lo que añade una capa de dificultar al trabajo futuro de Abagnara. Además, el teniente general reconoció que, aunque la escalada en el enfrentamiento entre Israel y Hezbolá continúa siendo un desafío, hay oportunidades para avanzar hacia una solución pacífica en la región.
Durante su discurso de despedida, Lázaro hizo un balance de su tiempo al mando, remarcando su sensación de cumplimiento del deber y su confianza en el futuro de la misión. El traspaso de mando se realizará formalmente al general italiano Diodato Abagnara, quien será responsable de supervisar el trabajo de más de 10.000 militares de 49 países en el marco de la misión. La UNIFIL fue establecida en 1978 con el objetivo de verificar la retirada de Israel del sur del Líbano y restaurar la paz en la región.
Lázaro expresó su agradecimiento hacia las fuerzas armadas libanesas, así como a los líderes religiosos y comunitarios, por su colaboración durante su mandato. A pesar de los esfuerzos realizados, el cese de las hostilidades en la región sigue siendo frágil, lo que añade una capa de dificultar al trabajo futuro de Abagnara. Además, el teniente general reconoció que, aunque la escalada en el enfrentamiento entre Israel y Hezbolá continúa siendo un desafío, hay oportunidades para avanzar hacia una solución pacífica en la región.