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El Reino Unido refuerza su capacidad nuclear con la compra de 12 cazas F-35A estadounidenses ante crecientes amenazas globales
Keir Starmer anuncia un cambio significativo en la política de defensa del país, incrementando su disuasión nuclear en un contexto geopolítico tenso.
Publicado: 25 de junio de 2025, 19:38
El primer ministro británico, Keir Starmer, ha anunciado un cambio histórico en la política de defensa del Reino Unido al decidir la compra de 12 aviones de combate F-35A capaces de transportar armas nucleares. Este anuncio se realizó durante la cumbre de la OTAN en La Haya, donde Starmer subrayó la creciente inestabilidad mundial, especialmente en relación con las amenazas provenientes de Rusia.
Este cambio en la estrategia de defensa se considera uno de los más significativos desde el final de la Guerra Fría, marcando el retorno de la capacidad de disuasión nucleares a las fuerzas aéreas británicas. Starmer ha explicado que la decisión de reintegrar capacidades nucleares en la aviación británica responde a la necesidad de adaptar las estrategias de defensa a un mundo cada vez más conflictivo, buscando así contribuir a la disuasión colectiva de la OTAN.
La industria de defensa del Reino Unido se verá beneficiada, ya que se espera generar hasta 20,000 empleos a través de la fabricación de estos aviones en colaboración con empresas británicas. Este cambio se enmarca dentro de un impulso hacia el incremento del gasto en defensa, destacando la prioridad de la seguridad en la agenda nacional del Reino Unido.
Este cambio en la estrategia de defensa se considera uno de los más significativos desde el final de la Guerra Fría, marcando el retorno de la capacidad de disuasión nucleares a las fuerzas aéreas británicas. Starmer ha explicado que la decisión de reintegrar capacidades nucleares en la aviación británica responde a la necesidad de adaptar las estrategias de defensa a un mundo cada vez más conflictivo, buscando así contribuir a la disuasión colectiva de la OTAN.
La industria de defensa del Reino Unido se verá beneficiada, ya que se espera generar hasta 20,000 empleos a través de la fabricación de estos aviones en colaboración con empresas británicas. Este cambio se enmarca dentro de un impulso hacia el incremento del gasto en defensa, destacando la prioridad de la seguridad en la agenda nacional del Reino Unido.