Progresista 62.5%Conservador 37.5%

El rechazo del Congreso a la reducción de la jornada laboral marca un nuevo desafío para Yolanda Díaz y los sindicatos

A pesar de la derrota parlamentaria, el Gobierno avanza en la implementación de un control horario digital

Publicado: 11 de septiembre de 2025, 06:58

La reciente votación en el Congreso que rechazó la propuesta de reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales ha tenido un impacto significativo en el escenario político español, especialmente para la vicepresidenta Yolanda Díaz y su partido, Sumar. La iniciativa no logró el apoyo necesario debido al veto de partidos como Junts, PP y Vox, lo que ha sido calificado como la primera gran derrota del Gobierno en este nuevo curso político.

El rechazo se produjo con 178 votos a favor y 170 en contra, evidenciando la falta de consenso y la dificultad de Díaz para alinear a sus aliados. A pesar de esta derrota, la ministra de Trabajo ha abierto casi de inmediato una consulta pública previa sobre un nuevo proyecto de registro horario, que busca implementar un control digital de la jornada laboral por decreto. Los sindicatos han mostrado su apoyo a esta medida, considerándola esencial para combatir el fraude laboral relacionado con las horas extraordinarias no retribuidas. Díaz ha expresado su compromiso de continuar trabajando en la reforma, señalando que el registro horario digital será implementado por decreto. Además, los sindicatos han anunciado protestas inmediatas, resaltando la necesidad de reabrir negociaciones con el Gobierno para abordar cuestiones que afectan a más de tres millones de empleados públicos.

Díaz y Sumar han insistido en que la lucha por la reducción de la jornada continúa, destacando el notable apoyo social a la iniciativa. Este rechazo ha suscitado dudas sobre su futuro como candidata en las próximas elecciones, aumentando la presión sobre su liderazgo y configurando un ambiente de tensión entre el Gobierno y los sindicatos que están preparados para intensificar sus movilizaciones. En un contexto más amplio, el rechazo del Congreso se suma a un dramático aumento en el número de derrotas legislativas del Gobierno; el 83% de las iniciativas fracasadas han ocurrido en los últimos nueve meses, señalando un evidente deterioro de su capacidad legislativa.