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El PSOE denuncia el "volantazo" de Feijóo hacia la extrema derecha en medio de críticas por el discurso de odio y la xenofobia.
Las reacciones del PSOE abarcan desde situaciones en Jumilla hasta los insultos a Pedro Sánchez durante un acto en Huesca.
Publicado: 9 de agosto de 2025, 18:38
En medio de un clima de confrontación política, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha intensificado sus críticas hacia el Partido Popular (PP) y Vox, acusando a su líder, Alberto Núñez Feijóo, de dar un "volantazo" hacia la extrema derecha. Este pronunciamiento se produce en el contexto de una moción aprobada por el PP y Vox en Jumilla que prohibía la realización de actos religiosos en instalaciones deportivas, una medida calificada de "tufo racista" por la portavoz del PSOE, Montse Mínguez.
Mínguez aseguró que la postura del PP institucionaliza el racismo, la xenofobia y la islamofobia, contribuyendo al clima de odio que se ha intensificado en varias regiones de España. Sin embargo, la controversia en el seno del PSOE también ha crecido, especialmente por decisiones recientes que excluyen ciertos términos en relación a los derechos LGTBI. Este tipo de actitudes son vistas por el PSOE como parte de una estrategia de Feijóo para atraer al votante de Vox, utilizando la confrontación en lugar de la convivencia. La situación se agrava con incidentes recientes en Huesca, donde se proferieron insultos hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, un comportamiento que el PSOE ha calificado como "sectarismo" del PP.
Además, la exministra de Igualdad, Irene Montero, ha criticado al PSOE por poner "una alfombra roja" al fascismo tras la omisión de la letra "Q" en las siglas del colectivo LGTBI, lo que refleja un conflicto interno en el partido respecto a su relación con la inclusión y los derechos del colectivo. Las críticas del PSOE no son incidentales; representan una tendencia preocupante en la política actual de España. A través de estos eventos, el PSOE busca fortalecer su posición contra la extrema derecha y abogar por un marco político más respetuoso basado en derechos y libertades para todos los ciudadanos.
Mínguez aseguró que la postura del PP institucionaliza el racismo, la xenofobia y la islamofobia, contribuyendo al clima de odio que se ha intensificado en varias regiones de España. Sin embargo, la controversia en el seno del PSOE también ha crecido, especialmente por decisiones recientes que excluyen ciertos términos en relación a los derechos LGTBI. Este tipo de actitudes son vistas por el PSOE como parte de una estrategia de Feijóo para atraer al votante de Vox, utilizando la confrontación en lugar de la convivencia. La situación se agrava con incidentes recientes en Huesca, donde se proferieron insultos hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, un comportamiento que el PSOE ha calificado como "sectarismo" del PP.
Además, la exministra de Igualdad, Irene Montero, ha criticado al PSOE por poner "una alfombra roja" al fascismo tras la omisión de la letra "Q" en las siglas del colectivo LGTBI, lo que refleja un conflicto interno en el partido respecto a su relación con la inclusión y los derechos del colectivo. Las críticas del PSOE no son incidentales; representan una tendencia preocupante en la política actual de España. A través de estos eventos, el PSOE busca fortalecer su posición contra la extrema derecha y abogar por un marco político más respetuoso basado en derechos y libertades para todos los ciudadanos.