Progresista 23.8%Conservador 76.2%
El presidente de Irán denuncia un intento de asesinato por parte de Israel en medio de tensiones bélicas
Masud Pezeshkian afirma que la ofensiva israelí ha incrementado la unidad nacional iraní y señala a Estados Unidos como un influjo negativo.
Publicado: 7 de julio de 2025, 19:13
El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, ha afirmado que el Gobierno israelí intentó sin éxito asesinarlo, en el contexto del conflicto que estalló tras la ofensiva aérea del Ejército israelí el 13 de junio. En una entrevista, Pezeshkian manifestó que hubo un plan para acabar con su vida, pero lo considera fallido y responsabiliza directamente a Israel, no a Estados Unidos. En su discurso, destaca la disposición de Irán a defender su soberanía y la idea de que la guerra ha fomentado una mayor solidaridad entre los iraníes.
Pezeshkian también llamó a la Administración estadounidense a reconsiderar su implicación en este conflicto, considerando que la guerra responde a intereses personales del primer ministro israelí, Netanyahu. A lo largo de sus declaraciones, argumenta que Irán no ha invadido a nadie en dos siglos y critica la percepción de violencia asociada a su país, sugiriendo que la violencia proviene de acciones de líderes estadounidenses, como la creación del Estado Islámico.
El mandatario reitera que las 'fatuas' de los líderes religiosos no implican amenazas, sino una condena a la falta de respeto hacia figuras religiosas, dejando clara su postura frente a la intervención y las acusaciones que recibe su nación.
Pezeshkian también llamó a la Administración estadounidense a reconsiderar su implicación en este conflicto, considerando que la guerra responde a intereses personales del primer ministro israelí, Netanyahu. A lo largo de sus declaraciones, argumenta que Irán no ha invadido a nadie en dos siglos y critica la percepción de violencia asociada a su país, sugiriendo que la violencia proviene de acciones de líderes estadounidenses, como la creación del Estado Islámico.
El mandatario reitera que las 'fatuas' de los líderes religiosos no implican amenazas, sino una condena a la falta de respeto hacia figuras religiosas, dejando clara su postura frente a la intervención y las acusaciones que recibe su nación.