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El PP promete derogar la ley de amnistía, pero admite que no se podrán revertir sus efectos personales
Miguel Tellado, nuevo secretario general del partido, reconoce que el Estado no se equivoca, aunque la irretroactividad limita la anulación de beneficios.
Publicado: 16 de julio de 2025, 20:32
En una serie de declaraciones recientes, Miguel Tellado, el nuevo secretario general del Partido Popular (PP), ha reafirmado el compromiso de su partido de derogar la ley de amnistía, aunque ha admitido que no podrán revertir los beneficios que ya se han otorgado a cerca de 200 personas. Este reconocimiento marca un cambio en la narrativa del PP, que ha criticado la amnistía desde su implementación.
Tellado subrayó que su intención sería dejar claro que 'el Estado no falló y no se equivocó', aunque enfrenta un dilema legal debido a la irretroactividad, que impide la anulación de beneficios personales. Esto implica que, aunque el partido pueda derogar la ley, los efectos no podrán ser revertidos. La fiscalía general del Estado estima que hasta 486 personas podrían beneficiarse bajo esta legislación.
La portavoz del PP en el Congreso, Ester Muñoz, ha comentado que la amnistía 'es de facto inderogable' dada la irretroactividad. La situación ha generado críticas, sugiriendo que el partido debería tener un plan concreto sobre cómo abordar los efectos de la amnistía. A medida que el debate prosigue, el tema sigue siendo central en la política española, reflejando divisiones sobre la gestión de la amnistía y sus consecuencias.
Tellado subrayó que su intención sería dejar claro que 'el Estado no falló y no se equivocó', aunque enfrenta un dilema legal debido a la irretroactividad, que impide la anulación de beneficios personales. Esto implica que, aunque el partido pueda derogar la ley, los efectos no podrán ser revertidos. La fiscalía general del Estado estima que hasta 486 personas podrían beneficiarse bajo esta legislación.
La portavoz del PP en el Congreso, Ester Muñoz, ha comentado que la amnistía 'es de facto inderogable' dada la irretroactividad. La situación ha generado críticas, sugiriendo que el partido debería tener un plan concreto sobre cómo abordar los efectos de la amnistía. A medida que el debate prosigue, el tema sigue siendo central en la política española, reflejando divisiones sobre la gestión de la amnistía y sus consecuencias.