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El Partido Popular intensifica su enfoque punitivo contra la violencia de género en el contexto del 25N
Alberto Núñez Feijóo promete endurecer penas y derogar la ley del 'solo sí es sí' mientras se investiga la corrupción en Andalucía.
Publicado: 24 de noviembre de 2025, 20:24
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado su intención de endurecer las penas en el Código Penal para los agresores sexuales y priorizar la expulsión de inmigrantes condenados por tales delitos. Su discurso se ve como una estrategia para recuperar apoyo electoral, particularmente entre las votantes femeninas, ante el aumento de las violaciones desde que Pedro Sánchez asumió el poder.
Feijóo ha prometido una serie de medidas que incluyen la modificación de las penas y una auditoría de las pulseras antimaltrato, además de la derogación de la ley del 'solo sí es sí'. Sin embargo, sus propuestas han sido criticadas por centrarse en lo punitivo sin abordar la prevención o el apoyo a las víctimas. Este enfoque también sugiere un intento de vincular la inmigración con la violencia de género como forma de apelar a preocupaciones populares.
El contexto político se complica por investigaciones de corrupción en Andalucía que afectan al PP, lo que podría obstaculizar sus esfuerzos para capitalizar el tema de la violencia de género. Además, las tensiones internas en el partido, exacerbadas por acuerdos con Vox, han llevado a un discurso más agresivo y centrado en la criminalización, contrastando con los esfuerzos del Gobierno actual para implementar políticas efectivas que protejan a las víctimas.
Feijóo ha prometido una serie de medidas que incluyen la modificación de las penas y una auditoría de las pulseras antimaltrato, además de la derogación de la ley del 'solo sí es sí'. Sin embargo, sus propuestas han sido criticadas por centrarse en lo punitivo sin abordar la prevención o el apoyo a las víctimas. Este enfoque también sugiere un intento de vincular la inmigración con la violencia de género como forma de apelar a preocupaciones populares.
El contexto político se complica por investigaciones de corrupción en Andalucía que afectan al PP, lo que podría obstaculizar sus esfuerzos para capitalizar el tema de la violencia de género. Además, las tensiones internas en el partido, exacerbadas por acuerdos con Vox, han llevado a un discurso más agresivo y centrado en la criminalización, contrastando con los esfuerzos del Gobierno actual para implementar políticas efectivas que protejan a las víctimas.