Progresista 46.1%Conservador 53.9%

El Partido Laborista sufre una histórica derrota en Gales ante Plaid Cymru en unas elecciones parciales clave

La victoria del partido nacionalista en Caerphilly suscita inquietudes sobre el futuro del laborismo y el auge del populismo de derecha en el Reino Unido.

Publicado: 24 de octubre de 2025, 12:12

En un desenlace impactante de las elecciones parciales en Gales, el partido nacionalista Plaid Cymru ha arrebatado el escaño de Caerphilly al Partido Laborista, un bastión histórico que había mantenido durante más de un siglo. Esta victoria consolida a Plaid Cymru como principal fuerza política emergente en Gales y resalta una creciente desilusión con el liderazgo laborista actual.

El candidato de Plaid Cymru, Lindsay Whittle, logró obtener el 47,4% de los votos, mientras que el laborismo solo pudo alcanzar el 11%. Este cambio radical también se acompaña por un notable aumento del partido populista Reform UK, que ascendió del 2% al 36% de los votos. La elección se llevó a cabo tras la muerte del diputado laborista Hefin David en agosto, y examina el profundo impacto del descontento hacia el Partido Laborista dirigido por Keir Starmer, cuya aprobación se ha visto criticada, alcanzando apenas un 18% según encuestas recientes.

La victoria de Plaid Cymru se considera un voto de protesta hacia las políticas del Gobierno, con una participación electoral del 50,43%, la más alta en una elección parcial del Senedd. Whittle, en su discurso de victoria, enfatizó la necesidad de un 'mejor acuerdo' para Gales, reflejando el deseo de cambio en la política. Rhun ap Iorwerth, líder de Plaid Cymru, también subrayó que el resultado es una señal clara de que los galeses desean un gobierno liderado por su partido por primera vez, particularmente ante la creciente figura de la ultraderecha en el escenario político. Esta situación indica que el laborismo enfrenta fuerte competencia tanto de los nacionalistas como de la ultraderecha, marcando un cambio profundo en el panorama político del Reino Unido. En este contexto, se reconoce que la derrota en Caerphilly podría afectar las futuras elecciones locales y autonómicas, limitando la capacidad del Partido Laborista para aprobar su presupuesto de 2026-27.