Progresista 85.7%Conservador 14.3%
El Parlamento iraní recomienda cerrar el estrecho de Ormuz como respuesta a los ataques de EE.UU. en medio de crecientes tensiones globales.
La decisión final está en manos del ayatolá Alí Khamenei, en un contexto de escalada bélica con Israel y EE.UU.
Publicado: 22 de junio de 2025, 18:59
El Parlamento iraní ha dado un paso significativo al recomendar el cierre del estrecho de Ormuz, un pasaje marítimo vital para el comercio petrolero mundial, que representa aproximadamente el 20% del tráfico global de crudo. La propuesta se presenta en un momento de alta tensión, tras el reciente ataque de Estados Unidos que bombardeó instalaciones nucleares en Irán. Esta medida refleja la presión interna sobre el régimen para responder con firmeza a lo que perciben como agresiones estadounidenses.
La decisión sobre el cierre del estrecho recae en el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán y, en última instancia, en el líder supremo, el ayatolá Alí Khamenei. El general Esmaeil Kowsari afirmó que existe un consenso sobre la importancia de esta medida, que podría elevar exponencialmente las tensiones en el Medio Oriente. El estrecho de Ormuz es esencial para la exportación de petróleo de varios países, por lo que su cierre tendría repercusiones descomunales en los mercados energéticos globales.
Irán ha amenazado con cerrar el estrecho en varias ocasiones, aunque estas amenazas no se han concretado. La escalada actual de hostilidades ha llevado a un clima de incertidumbre y preocupación entre los actores del comercio de petróleo. El mercado ya ha comenzado a reaccionar, con un aumento significativo en los precios del crudo tras los conflictos, y analistas predicen que cualquier interrupción podría llevar los precios a niveles récord, impactando en la economía global.
La decisión sobre el cierre del estrecho recae en el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán y, en última instancia, en el líder supremo, el ayatolá Alí Khamenei. El general Esmaeil Kowsari afirmó que existe un consenso sobre la importancia de esta medida, que podría elevar exponencialmente las tensiones en el Medio Oriente. El estrecho de Ormuz es esencial para la exportación de petróleo de varios países, por lo que su cierre tendría repercusiones descomunales en los mercados energéticos globales.
Irán ha amenazado con cerrar el estrecho en varias ocasiones, aunque estas amenazas no se han concretado. La escalada actual de hostilidades ha llevado a un clima de incertidumbre y preocupación entre los actores del comercio de petróleo. El mercado ya ha comenzado a reaccionar, con un aumento significativo en los precios del crudo tras los conflictos, y analistas predicen que cualquier interrupción podría llevar los precios a niveles récord, impactando en la economía global.