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El Papa León XIV urge a la comunidad internacional a respetar el derecho humanitario tras el ataque a una parroquia en Gaza
En su rezo del Ángelus, el Pontífice expresa su profundo dolor por las víctimas y condena el uso de la fuerza desmedida en el conflicto.
Publicado: 20 de julio de 2025, 11:54
En un emotivo llamado a la paz, el Papa León XIV se dirigió a la comunidad internacional este domingo durante su rezo del Ángelus desde la Plaza de la Libertad en Castel Gandolfo, instando a respetar el derecho humanitario en Gaza tras un reciente ataque que dejó cuatro muertos en la parroquia católica de la Sagrada Familia. El Pontífice manifestó su "profundo dolor" por el ataque ocurrido el jueves pasado y se unió a las oraciones de todos los que padecen la violencia en la región.
León XIV expresó su cercanía a las familias de las víctimas y a los feligreses afectados, señalando su solidaridad con aquellos que sufren en esta crisis humanitaria. Subrayó que “no puede haber justificación alguna para el castigo colectivo, el uso indiscriminado de la fuerza o el desplazamiento forzoso de los habitantes”, resaltando la grave situación que viven los civiles en Gaza. También hizo hincapié en la necesidad de detener la guerra y alcanzar una solución pacífica, pidiendo a la comunidad internacional que "garantizar la protección de los civiles".
A lo largo de su mensaje, el Pontífice se dirigió especialmente a los cristianos de Oriente Medio, reconociendo su sufrimiento. Este incidente ha suscitado una respuesta unánime de condena a nivel mundial, reforzando la relevancia de la intervención humanitaria en Gaza. En un breve encuentro con periodistas, el Papa recalcó la necesidad de "dejar las armas" y estableció un diálogo para acabar con el ciclo de violencia. En su declaración, el Papa también recordó a las tres víctimas por nombre: Saad Issa Kostandi Salameh, Foumia Issa Latif Ayyad y Najwa Ibrahim Latif Abu Daoud, y reafirmó su cercanía a sus familiares y a los más de 400 desplazados que se encontraban refugiados en la iglesia durante el ataque.
En conversación con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el Papa destacó la importancia de proteger los lugares sacros y trabajar juntos hacia una resolución pacífica del conflicto. A pesar de las dificultades, León XIV hizo un llamado urgente al cese de las hostilidades, enfatizando que "el mundo ya no aguanta más" la guerra y que es imperativo actuar para preservar la vida de los civiles. Esta postura ha sido respaldada por figuras internacionales que exigen una investigación exhaustiva sobre el ataque, tras las declaraciones contradictorias del gobierno israelí, que calificó el incidente como un "accidente".
León XIV expresó su cercanía a las familias de las víctimas y a los feligreses afectados, señalando su solidaridad con aquellos que sufren en esta crisis humanitaria. Subrayó que “no puede haber justificación alguna para el castigo colectivo, el uso indiscriminado de la fuerza o el desplazamiento forzoso de los habitantes”, resaltando la grave situación que viven los civiles en Gaza. También hizo hincapié en la necesidad de detener la guerra y alcanzar una solución pacífica, pidiendo a la comunidad internacional que "garantizar la protección de los civiles".
A lo largo de su mensaje, el Pontífice se dirigió especialmente a los cristianos de Oriente Medio, reconociendo su sufrimiento. Este incidente ha suscitado una respuesta unánime de condena a nivel mundial, reforzando la relevancia de la intervención humanitaria en Gaza. En un breve encuentro con periodistas, el Papa recalcó la necesidad de "dejar las armas" y estableció un diálogo para acabar con el ciclo de violencia. En su declaración, el Papa también recordó a las tres víctimas por nombre: Saad Issa Kostandi Salameh, Foumia Issa Latif Ayyad y Najwa Ibrahim Latif Abu Daoud, y reafirmó su cercanía a sus familiares y a los más de 400 desplazados que se encontraban refugiados en la iglesia durante el ataque.
En conversación con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el Papa destacó la importancia de proteger los lugares sacros y trabajar juntos hacia una resolución pacífica del conflicto. A pesar de las dificultades, León XIV hizo un llamado urgente al cese de las hostilidades, enfatizando que "el mundo ya no aguanta más" la guerra y que es imperativo actuar para preservar la vida de los civiles. Esta postura ha sido respaldada por figuras internacionales que exigen una investigación exhaustiva sobre el ataque, tras las declaraciones contradictorias del gobierno israelí, que calificó el incidente como un "accidente".