Progresista 15.8%Conservador 84.2%
El Papa León XIV se reúne en el Vaticano con víctimas de abusos del clero en Bélgica para fomentar el diálogo y la sanación.
El encuentro de casi tres horas con las víctimas reafirma el compromiso de la Iglesia ante el dolor causado por los abusos.
Publicado: 9 de noviembre de 2025, 12:54
El Papa León XIV se reunió el pasado sábado en el Vaticano con un grupo de 15 víctimas de abusos a menores perpetrados por miembros del clero en Bélgica. Este encuentro, que se extendió durante casi tres horas, se caracterizó por un ambiente de 'cercanía, escucha y diálogo, profundo y doloroso', tal como lo describió la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Al finalizar la reunión, el grupo participó en un momento de oración, marcando un paso significativo en el proceso de reconciliación y sanación para aquellos que han sufrido.
Este encuentro es parte de una serie de acciones de la Iglesia para abordar el escándalo de abusos que se hizo público en Bélgica, especialmente desde 2010, cuando estalló la controvertida Operación Cáliz. La respuesta institucional ha incluido la creación de comisiones para la protección de menores y la oferta de compensaciones económicas a las víctimas. Anteriormente, las mismas víctimas se habían reunido con el Papa Francisco durante su viaje apostólico a Bélgica, donde compartieron sus historias y expectativas sobre el compromiso de la Iglesia.
El contexto más amplio de los abusos en la Iglesia católica belga también incluye un reciente fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, complicando el acceso a la justicia para las víctimas. Sin embargo, la Santa Sede y la Iglesia belga han insistido en su deseo de diálogo y reconocimiento, realizando esfuerzos para ofrecer apoyo a las víctimas y posicionándose ante el clamor social. El encuentro del Papa León XIV no solo representa un gesto simbólico de empatía, sino que también subraya la importancia del diálogo y la transparencia en el camino hacia la sanación.
Este encuentro es parte de una serie de acciones de la Iglesia para abordar el escándalo de abusos que se hizo público en Bélgica, especialmente desde 2010, cuando estalló la controvertida Operación Cáliz. La respuesta institucional ha incluido la creación de comisiones para la protección de menores y la oferta de compensaciones económicas a las víctimas. Anteriormente, las mismas víctimas se habían reunido con el Papa Francisco durante su viaje apostólico a Bélgica, donde compartieron sus historias y expectativas sobre el compromiso de la Iglesia.
El contexto más amplio de los abusos en la Iglesia católica belga también incluye un reciente fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, complicando el acceso a la justicia para las víctimas. Sin embargo, la Santa Sede y la Iglesia belga han insistido en su deseo de diálogo y reconocimiento, realizando esfuerzos para ofrecer apoyo a las víctimas y posicionándose ante el clamor social. El encuentro del Papa León XIV no solo representa un gesto simbólico de empatía, sino que también subraya la importancia del diálogo y la transparencia en el camino hacia la sanación.