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El Papa León XIV reafirma el compromiso del Vaticano en la defensa de los derechos humanos ante nuevos embajadores
En su primer encuentro, el Papa condena las desigualdades y llama a la diplomacia a actuar en favor de la humanidad.
Publicado: 7 de diciembre de 2025, 22:53
El Papa León XIV ha hecho un llamado contundente en su primer discurso ante los nuevos embajadores ante la Santa Sede, reafirmando que el Vaticano no permanecerá "de brazos cruzados" ante las violaciones de los derechos humanos y las crecientes desigualdades en el mundo. En una audiencia celebrada en el Vaticano, el pontífice enfatizó que la diplomacia del Vaticano está "constantemente orientada al servicio de la humanidad" y se comprometió a escuchar las voces de los más vulnerables y marginados.
Durante su intervención, León XIV expresó su descontento por las injusticias que enfrentan comunidades en diversas partes del planeta, enfatizando que es imperativo que la Santa Sede actúe para abordar estos problemas sociales. El encuentro incluyó a representantes de varios países, y fue un espacio para discutir cómo la cooperación internacional puede ser una herramienta efectiva para fortalecer el compromiso multilateral en tiempos de creciente fragmentación social y política.
El discurso del Papa no solo se presenta como una declaración formal ante los nuevos diplomáticos, sino también como un mensaje claro de que la Iglesia buscará ser un actor activo y comprometido en la defensa de los derechos fundamentales de todos.
Durante su intervención, León XIV expresó su descontento por las injusticias que enfrentan comunidades en diversas partes del planeta, enfatizando que es imperativo que la Santa Sede actúe para abordar estos problemas sociales. El encuentro incluyó a representantes de varios países, y fue un espacio para discutir cómo la cooperación internacional puede ser una herramienta efectiva para fortalecer el compromiso multilateral en tiempos de creciente fragmentación social y política.
El discurso del Papa no solo se presenta como una declaración formal ante los nuevos diplomáticos, sino también como un mensaje claro de que la Iglesia buscará ser un actor activo y comprometido en la defensa de los derechos fundamentales de todos.