El Papa León XIV llama a la unidad y renovación de la fe en la festividad de los santos Pedro y Pablo

El Papa León XIV ha llevado a cabo una significativa misa en la Basílica de San Pedro con motivo de la festividad de los santos Pedro y Pablo, durante la cual hizo un ferviente llamado a la unidad en la Iglesia y a la renovación de la fe entre los católicos. Con una concurrencia de fieles y miembros de la jerarquía eclesiástica, el Pontífice subrayó la importancia de vivir desde la 'comunión eclesial', siguiendo el ejemplo de los dos apóstoles que, a pesar de sus diferencias, lograron una profunda unión en el Espíritu.

En su homilía, el Papa hizo hincapié en la necesidad de que todos los católicos se comprometan a crear 'puentes de unidad' entre las diversas comunidades. Siguiendo el impulso del Espíritu, pidió que las diversidades dentro de la Iglesia sean vistas como un 'taller de unidad y comunión', donde cada miembro, con su propia historia y experiencia, pueda aprender a colaborar con los demás en la misión del Evangelio. León XIV identificó los peligros de una fe 'cansada y estática', instando a los presentes a reflexionar sobre el papel que Jesucristo ocupa en sus vidas contemporáneas y cómo pueden vivir y testimoniar esa fe en su día a día.

Al mismo tiempo, el Papa hizo un llamado a la Iglesia para 'abrirse a los cambios' y 'buscar nuevos caminos' en la evangelización, evitando el riesgo de caer en la rutina y el ritualismo. Resaltó la importancia de que la Iglesia se mantenga en contacto con las realidades contemporáneas y se interrogue sobre los desafíos que enfrentan las comunidades.