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El Papa León XIV llama a gobernantes a escuchar el clamor de los pobres en el Jubileo de los Pobres en el Vaticano
En su homilía, el pontífice subraya que 'no podrá haber paz sin justicia' social, destacando la importancia de la pobreza evangélica.
Publicado: 16 de noviembre de 2025, 12:45
El Papa León XIV ha hecho un llamado contundente a los gobernantes del mundo para que escuchen el clamor de los más necesitados durante la misa por el Jubileo de los Pobres, celebrada en la Basílica de San Pedro del Vaticano. Este importante evento, que tuvo lugar el 16 de noviembre de 2025, congregó a miles de personas de todo el mundo que peregrinaron a Roma gracias a la ayuda de asociaciones caritativas y de voluntariado. En su homilía, el Papa enfatizó que 'no podrá haber paz sin justicia' social, subrayando que la pobreza interpela a todos aquellos con roles de responsabilidad en la sociedad.
El pontífice destacó durante la ceremonia la urgencia de abordar las múltiples formas de pobreza que afectan al mundo, incluyendo no solo la pobreza material, sino también situaciones morales y espirituales. Utilizó expresiones como 'la pobreza más grande es no conocer a Dios' y promovió una visión de la pobreza evangélica que enfatiza la esperanza en el ser y no en el tener o el poder. La ceremonia fue tan concurrida que aproximadamente 12,000 personas tuvieron que seguir el rito desde pantallas en la plaza del Vaticano.
Tras la misa, León XIV compartió un almuerzo con alrededor de 1,300 personas pobres en el Aula Pablo VI del Vaticano, incluyendo un grupo de mujeres transexuales. Esta celebración sirvió para atender a los más necesitados y reafirmar el compromiso de la Iglesia con los desfavorecidos, además de promover eventos comunitarios en Roma.
El pontífice destacó durante la ceremonia la urgencia de abordar las múltiples formas de pobreza que afectan al mundo, incluyendo no solo la pobreza material, sino también situaciones morales y espirituales. Utilizó expresiones como 'la pobreza más grande es no conocer a Dios' y promovió una visión de la pobreza evangélica que enfatiza la esperanza en el ser y no en el tener o el poder. La ceremonia fue tan concurrida que aproximadamente 12,000 personas tuvieron que seguir el rito desde pantallas en la plaza del Vaticano.
Tras la misa, León XIV compartió un almuerzo con alrededor de 1,300 personas pobres en el Aula Pablo VI del Vaticano, incluyendo un grupo de mujeres transexuales. Esta celebración sirvió para atender a los más necesitados y reafirmar el compromiso de la Iglesia con los desfavorecidos, además de promover eventos comunitarios en Roma.