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El Papa León XIV clausura con un mensaje de esperanza el Jubileo de los Jóvenes en Roma, que reunió a más de un millón de asistentes.
El Pontífice muestra su solidaridad con los jóvenes de Gaza y Ucrania durante su emotiva homilía.
Publicado: 3 de agosto de 2025, 18:41
El Papa León XIV clausuró el Jubileo de los Jóvenes en Tor Vergata, Roma, con una misa que congregó a más de un millón de jóvenes de todo el mundo. Este evento, que se desarrolló del 1 al 3 de agosto de 2025, marcó uno de los momentos más destacados del Año Santo, donde el Pontífice dirigió un mensaje de paz y esperanza, especialmente enfocado en aquellos jóvenes que viven en contextos de guerra como Gaza y Ucrania.
Durante su homilía, León XIV hizo un emotivo llamado a la juventud, instando a "aspirar a cosas grandes" y a no caer en el conformismo ni en el consumismo. Al mismo tiempo, mostró cercanía a los jóvenes que sufren a causa de la violencia, enfatizando su apoyo a los jóvenes de Gaza y Ucrania. El evento también conmemoró el legado de su predecesor, el Papa Francisco, y concluyó con el anuncio de la próxima Jornada Mundial de la Juventud en Seúl, Corea del Sur, para 2027.
La participación fue masiva, con asistentes de 146 países, destacando la presencia de jóvenes españoles. Este Jubileo no solo fue un encuentro espiritual, sino un testimonio del vigor y la unidad de la Iglesia Católica frente a los desafíos contemporáneos.
Durante su homilía, León XIV hizo un emotivo llamado a la juventud, instando a "aspirar a cosas grandes" y a no caer en el conformismo ni en el consumismo. Al mismo tiempo, mostró cercanía a los jóvenes que sufren a causa de la violencia, enfatizando su apoyo a los jóvenes de Gaza y Ucrania. El evento también conmemoró el legado de su predecesor, el Papa Francisco, y concluyó con el anuncio de la próxima Jornada Mundial de la Juventud en Seúl, Corea del Sur, para 2027.
La participación fue masiva, con asistentes de 146 países, destacando la presencia de jóvenes españoles. Este Jubileo no solo fue un encuentro espiritual, sino un testimonio del vigor y la unidad de la Iglesia Católica frente a los desafíos contemporáneos.