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El Papa Francisco visita inesperadamente la Basílica de Santa María la Mayor antes de la Semana Santa
Una aparición que resalta su devoción por la Virgen Salus Populi Romani y su recuperación tras 38 días de hospitalización.
Publicado: 12 de abril de 2025, 20:09
Este sábado, el Papa Francisco realizó una aparición inesperada en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, donde se detuvo a rezar ante el icono de la Virgen Salus Populi Romani, justo en vísperas del Domingo de Ramos y del inicio de la Semana Santa. A primera hora de la tarde, el Sumo Pontífice llegó a la basílica en silla de ruedas, mostrando una notable mejora en su salud tras pasar 38 días en el hospital debido a una infección respiratoria.
La visita del Papa se enmarca en su tradición de homenajes a la Virgen Salus Populi Romani, en la que ha mostrado profunda devoción desde su elección en 2013. Durante su última visita a la basílica, se detuvo para orar después de su viaje apostólico. El evento también destaca su compromiso con la comunidad en un momento significativo como es la Semana Santa, donde millones de creyentes conmemoran la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
Este acontecimiento es relevante en medio de la preocupación por el clima durante la Semana Santa, con pronósticos que podrían afectar las procesiones tradicionales en varias ciudades, como Sevilla. La devoción del Papa unida a la incertidumbre climática subraya la importancia de esta época para la comunidad católica.
La visita del Papa se enmarca en su tradición de homenajes a la Virgen Salus Populi Romani, en la que ha mostrado profunda devoción desde su elección en 2013. Durante su última visita a la basílica, se detuvo para orar después de su viaje apostólico. El evento también destaca su compromiso con la comunidad en un momento significativo como es la Semana Santa, donde millones de creyentes conmemoran la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
Este acontecimiento es relevante en medio de la preocupación por el clima durante la Semana Santa, con pronósticos que podrían afectar las procesiones tradicionales en varias ciudades, como Sevilla. La devoción del Papa unida a la incertidumbre climática subraya la importancia de esta época para la comunidad católica.