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El nuevo Gobierno de Francia: continuidad y retos para el primer ministro Lecornu ante la oposición y la inestabilidad política
A pesar de los cambios mínimos en las carteras, el primer ministro busca asegurar estabilidad y evitar una moción de censura inminente.
Publicado: 5 de octubre de 2025, 19:01
El primer ministro francés, Sébastien Lecornu, ha hecho oficial la formación de su nuevo Gobierno, compuesto en su mayoría por figuras conocidas del macronismo y de la derecha tradicional, marcando una continuidad notable frente a los cambios esperados por la oposición. Este anuncio se produce en un contexto de vacío político y tensiones dentro de la Asamblea Nacional, donde Lecornu enfrenta la amenaza inmediata de una moción de censura.
Sin embargo, solo horas después de anunciar los nombres de su gabinete, Lecornu presentó su dimisión al presidente Emmanuel Macron, convirtiéndose en el **primer ministro más breve de la historia de la V República**, tras solo 27 días en el cargo. Esta renuncia se produce **en medio de críticas severas** tanto de la oposición como de sus colegas de partido, quienes cuestionaron la falta de una verdadera ruptura respecto al pasado y la composición continuista de su Gobierno. Bruno Retailleau, ministro del Interior, había expresado su malestar por la composición del gabinete, que no reflejaba la ruptura prometida, lo que llevó a *Los Republicanos* a considerar la posibilidad de abandonar el Gobierno.
El primer ministro ha declarado que, para él, "no se puede ser primer ministro cuando no se dan las condiciones". Durante su breve mandato, Lecornu intentó dialogar con los sindicatos y otros grupos políticos, pero fue incapaz de obtener el apoyo necesario para formar un Gobierno funcional. Esta situación ha desatado voces en la oposición que claman por la **disolución de la Asamblea Nacional y elecciones anticipadas**. El líder de la *Agrupación Nacional*, Jordan Bardella, y la portavoz parlamentaria de *La Francia Insumisa*, Mathilde Panot, han exigido la dimisión de Macron, subrayando que la actual Asamblea es ingobernable.
La inestabilidad política se ha intensificado tras la dimisión de Lecornu, alimentando las críticas hacia Macron y su estrategia que ha llevado a tres primeros ministros en menos de un año. Con la Bolsa de París cayendo más del 2% tras la noticia de la renuncia, la situación económica también ha comenzado a preocupar a los analistas.
Lecornu había intentado abordar cuestiones como el seguro de desempleo y la gestión de la seguridad social, pero sus esfuerzos resultaron infructuosos en un Parlamento fragmentado, donde cada partido político parece estar más enfocado en su propio beneficio que en el interés general del país. La presión política sobre Macron es máxima, y se encuentra bajo un creciente escrutinio por sus decisiones y la manera en que ha manejado la actual crisis política. Estas tensiones no solo han debilitado a su Gobierno, sino que han planteado dudas sobre la viabilidad de un Ejecutivo capaz de avanzar frente a una oposición unida intentado derrocarlo.
Sin embargo, solo horas después de anunciar los nombres de su gabinete, Lecornu presentó su dimisión al presidente Emmanuel Macron, convirtiéndose en el **primer ministro más breve de la historia de la V República**, tras solo 27 días en el cargo. Esta renuncia se produce **en medio de críticas severas** tanto de la oposición como de sus colegas de partido, quienes cuestionaron la falta de una verdadera ruptura respecto al pasado y la composición continuista de su Gobierno. Bruno Retailleau, ministro del Interior, había expresado su malestar por la composición del gabinete, que no reflejaba la ruptura prometida, lo que llevó a *Los Republicanos* a considerar la posibilidad de abandonar el Gobierno.
El primer ministro ha declarado que, para él, "no se puede ser primer ministro cuando no se dan las condiciones". Durante su breve mandato, Lecornu intentó dialogar con los sindicatos y otros grupos políticos, pero fue incapaz de obtener el apoyo necesario para formar un Gobierno funcional. Esta situación ha desatado voces en la oposición que claman por la **disolución de la Asamblea Nacional y elecciones anticipadas**. El líder de la *Agrupación Nacional*, Jordan Bardella, y la portavoz parlamentaria de *La Francia Insumisa*, Mathilde Panot, han exigido la dimisión de Macron, subrayando que la actual Asamblea es ingobernable.
La inestabilidad política se ha intensificado tras la dimisión de Lecornu, alimentando las críticas hacia Macron y su estrategia que ha llevado a tres primeros ministros en menos de un año. Con la Bolsa de París cayendo más del 2% tras la noticia de la renuncia, la situación económica también ha comenzado a preocupar a los analistas.
Lecornu había intentado abordar cuestiones como el seguro de desempleo y la gestión de la seguridad social, pero sus esfuerzos resultaron infructuosos en un Parlamento fragmentado, donde cada partido político parece estar más enfocado en su propio beneficio que en el interés general del país. La presión política sobre Macron es máxima, y se encuentra bajo un creciente escrutinio por sus decisiones y la manera en que ha manejado la actual crisis política. Estas tensiones no solo han debilitado a su Gobierno, sino que han planteado dudas sobre la viabilidad de un Ejecutivo capaz de avanzar frente a una oposición unida intentado derrocarlo.