Progresista 64.5%Conservador 35.5%
El Nobel de Química 2025 reconoce a los científicos Kitagawa, Robson y Yaghi por su innovadora arquitectura molecular con aplicaciones ambientales
La Real Academia de Ciencias Sueca premia a estos investigadores por crear estructuras metalorgánicas que prometen revolucionar la química moderna.
Publicado: 8 de octubre de 2025, 12:35
La Real Academia de Ciencias de Suecia ha otorgado el Premio Nobel de Química 2025 a tres destacados científicos: Susumu Kitagawa, Richard Robson y Omar Yaghi, por sus innovadores desarrollos en el campo de las estructuras metalorgánicas (MOF), que ofrecen nuevas posibilidades en química y medio ambiente. Estos materiales permiten funciones como la captura de agua del aire y la eliminación de contaminantes, lo que es crucial ante el cambio climático y la contaminación.
Los antecedentes de estos galardonados se remontan a investigaciones iniciales en 1989, donde Richard Robson introdujo el concepto de combinar iones de cobre con moléculas orgánicas. Posteriormente, Kitagawa y Yaghi consolidaron el campo de las MOF en 1992, ampliando su utilidad. La academia sueca ha subrayado que estos descubrimientos permiten la creación de nuevos materiales adaptados a diversas necesidades, impulsando el desarrollo de tecnologías limpias.
El veredicto de la Academia destaca el enorme potencial de las MOF, que ofrecen oportunidades nunca antes vistas para crear materiales a medida con funciones nuevas. Estas estructuras presentan una arquitectura tridimensional donde los iones metálicos funcionan como pilares, y las largas moléculas orgánicas crean grandes cavidades que permiten el flujo de gases y la absorción de diversas sustancias, incluida la captura de dióxido de carbono y la eliminación de compuestos contaminantes.
El trabajo de estos investigadores propició que laboratorios de todo el mundo desarrollaran aplicaciones basadas en las MOF para administrar fármacos, liberar ARN en tumores, y capturar contaminantes. Las MOF se están aplicando en múltiples sectores, desde el almacenamiento de hidrógeno hasta la purificación de agua, y se están utilizando para la captura de agua en desiertos, siendo capaces de extraer vapor de agua del aire durante la noche y liberarlo durante el día, lo que representa una solución innovadora para abordar la escasez de recursos hídricos en entornos áridos.
Las estructuras metalorgánicas (MOF) también han mostrado ser efectivas en la remediación del medio ambiente, ya que pueden quitar contaminantes y gases nocivos del aire y del agua. La academia destaca que, al variar los componentes básicos de las MOF, los químicos pueden diseñarlas para capturar y almacenar sustancias específicas, impulsando así reacciones químicas o incluso conduciendo electricidad. Esto se traduce en un avance significativo hacia técnicas más sostenibles y eficaces en la química moderna.
El galardón, dotado con 11 millones de coronas suecas, se entregará el 10 de diciembre en Estocolmo. A medida que la industria química adopta los MOF, estos materiales están llamados a desempeñar un papel clave en la sostenibilidad y el avance de la ciencia.
Los antecedentes de estos galardonados se remontan a investigaciones iniciales en 1989, donde Richard Robson introdujo el concepto de combinar iones de cobre con moléculas orgánicas. Posteriormente, Kitagawa y Yaghi consolidaron el campo de las MOF en 1992, ampliando su utilidad. La academia sueca ha subrayado que estos descubrimientos permiten la creación de nuevos materiales adaptados a diversas necesidades, impulsando el desarrollo de tecnologías limpias.
El veredicto de la Academia destaca el enorme potencial de las MOF, que ofrecen oportunidades nunca antes vistas para crear materiales a medida con funciones nuevas. Estas estructuras presentan una arquitectura tridimensional donde los iones metálicos funcionan como pilares, y las largas moléculas orgánicas crean grandes cavidades que permiten el flujo de gases y la absorción de diversas sustancias, incluida la captura de dióxido de carbono y la eliminación de compuestos contaminantes.
El trabajo de estos investigadores propició que laboratorios de todo el mundo desarrollaran aplicaciones basadas en las MOF para administrar fármacos, liberar ARN en tumores, y capturar contaminantes. Las MOF se están aplicando en múltiples sectores, desde el almacenamiento de hidrógeno hasta la purificación de agua, y se están utilizando para la captura de agua en desiertos, siendo capaces de extraer vapor de agua del aire durante la noche y liberarlo durante el día, lo que representa una solución innovadora para abordar la escasez de recursos hídricos en entornos áridos.
Las estructuras metalorgánicas (MOF) también han mostrado ser efectivas en la remediación del medio ambiente, ya que pueden quitar contaminantes y gases nocivos del aire y del agua. La academia destaca que, al variar los componentes básicos de las MOF, los químicos pueden diseñarlas para capturar y almacenar sustancias específicas, impulsando así reacciones químicas o incluso conduciendo electricidad. Esto se traduce en un avance significativo hacia técnicas más sostenibles y eficaces en la química moderna.
El galardón, dotado con 11 millones de coronas suecas, se entregará el 10 de diciembre en Estocolmo. A medida que la industria química adopta los MOF, estos materiales están llamados a desempeñar un papel clave en la sostenibilidad y el avance de la ciencia.