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El Ministerio del Interior cesa al comisario condenado por acoso sexual tras su breve nombramiento en Lleida
La decisión se produce en un contexto de creciente escrutinio sobre el tratamiento de casos de acoso en el ámbito político y policial.
Publicado: 17 de diciembre de 2025, 21:00
El Ministerio del Interior ha decidido cesar al comisario Antonio José Royo Subías, quien fue nombrado recientemente como responsable de la Policía Nacional en Lleida, tras hacerse pública su condena por acoso sexual a una subordinada desde 1999. La condena fue confirmada por el Tribunal Supremo, el cual consideró que Royo había abusado de su posición para presionar a una agente para mantener relaciones sexuales. A pesar de la condena, Royo continuó su carrera en la policía, lo que ha reavivado el debate sobre el manejo de denuncias de acoso en estas instituciones.
El cese del comisario se produce en un momento crítico para el PSOE, ya que varios casos similares han salido a la luz, planteando interrogantes sobre la gestión del Gobierno en este ámbito. La discrepancia entre el discurso político de tolerancia cero hacia el acoso y la realidad de estos casos genera presión sobre el Gobierno, que busca coherencia en su postura frente a conductas inapropiadas en sus filas.
La situación de Royo refleja un patrón de controversia en su carrera, ya que previamente había enfrentado críticas por su designación. Este caso plantea dudas sobre la idoneidad de ciertas designaciones en la cúpula policial y cómo éstas afectan la gestión de casos de acoso, resaltando la importancia de abordar el acoso en las instituciones.
El cese del comisario se produce en un momento crítico para el PSOE, ya que varios casos similares han salido a la luz, planteando interrogantes sobre la gestión del Gobierno en este ámbito. La discrepancia entre el discurso político de tolerancia cero hacia el acoso y la realidad de estos casos genera presión sobre el Gobierno, que busca coherencia en su postura frente a conductas inapropiadas en sus filas.
La situación de Royo refleja un patrón de controversia en su carrera, ya que previamente había enfrentado críticas por su designación. Este caso plantea dudas sobre la idoneidad de ciertas designaciones en la cúpula policial y cómo éstas afectan la gestión de casos de acoso, resaltando la importancia de abordar el acoso en las instituciones.