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El juicio del fiscal general por la filtración del correo de la pareja de Ayuso revela tensiones políticas y falta de pruebas contundentes

La vista en el Tribunal Supremo se halla en su ecuador sin desbloquear la culpabilidad de Álvaro García Ortiz mientras emergen diversas versiones de los hechos.

Publicado: 9 de noviembre de 2025, 07:34

El juicio del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por presunta revelación de secretos se desarrolla en el Tribunal Supremo, arrojando luces y sombras sobre este polémico caso que involucra a Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Hasta la fecha, el proceso ha revelado tensiones internas dentro de la Fiscalía y la dificultad de obtener pruebas concretas que incriminen al fiscal general.

Las tres primeras jornadas del juicio han sido testigos de un desfile de declaraciones, con un total de 20 testigos interrogados, entre ellos fiscales, periodistas y el propio González Amador. Este último se presentó como una víctima de una supuesta campaña de desprestigio y reveló acerca del impacto personal y profesional inmediato tras la filtración de un correo electrónico que su abogado le envió, el cual contenía admisiones sobre delitos fiscales. El contexto del juicio es singular, dado que no hay precedentes de un fiscal general en ejercicio sometido a un juicio por un asunto de esta naturaleza.

Desde la perspectiva de la defensa, se sostiene que no existe evidencia concluyente que indique que García Ortiz fue el responsable de la filtración. A través de varios testimonios, se ha señalado que el contenido del correo era conocido por periodistas antes de que llegara al fiscal general, lo que puede complicar las acusaciones de revelación de secretos. El juicio continúa incompleto y se espera que las próximas sesiones aporten más luces sobre un escándalo que tiene importantes repercusiones políticas y judiciales, no solo para el propio García Ortiz, sino para toda la estructura de la Fiscalía en España.