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El juicio contra Yassine Kanjaa por el asesinato del sacristán en Algeciras revela detalles escalofriantes del ataque perpetrado en 2023

La Audiencia Nacional escucha testimonios sobre la brutal agresión que dejó un muerto y varios heridos a manos de Kanjaa.

Publicado: 6 de octubre de 2025, 12:19

El juicio contra Yassine Kanjaa, el joven acusado de asesinar al sacristán Diego Valencia y herir gravemente al sacerdote Antonio Rodríguez, se ha iniciado en la Audiencia Nacional en España. Este caso, considerado como un atentado yihadista, ha suscitado gran atención pública debido a la brutalidad de los actos cometidos el 25 de enero de 2023 en Algeciras.

Kanjaa, que enfrenta una acusación de 55 años de prisión por homicidio y lesiones terroristas, fue diagnosticado con un cuadro psicótico. A pesar de ello, la Fiscalía argumenta que sus capacidades volitivas estaban alteradas, pero no completamente anuladas, justificando así la calificación de sus actos como terroristas. Durante el ataque, Kanjaa mostró un comportamiento agresivo e irrumpió en una iglesia con un machete que había ocultado, persiguiendo a su víctima antes de asesinarlo.

Los testimonios presentados en el juicio han subrayado la actitud del acusado, descrita por varios testigos como "tranquila" y "fría". Un sacerdote de La Palma que presenció el ataque afirmó que Kanjaa parecía estar “como un espectro” y determinó que su objetivo era el sacristán. La fijación del atacante por Valencia fue evidente, según los relatos que aseguran que la escena fue aterradora. Uno de los testigos compartió que al escuchar los gritos de auxilio de Valencia, él se encontró con el acusado, quien le daba golpes sin ningún signo de nerviosismo. Otro relato perturbador de una mujer que se encontraba en la plaza indicó que cuando ella llegó, Diego ya estaba tendido en un “charco de sangre”.

El sacerdote, que sufrió heridas graves por Kanjaa y falleció en octubre de 2023, también dio su testimonio, el cual fue reproducido en la sala. Describió cómo intentó huir sin éxito, siendo golpeado mientras intentaba escapar de su atacante. Un testigo presenció cómo Kanjaa aprovechó la confusión en la iglesia, atacando a las víctimas durante la misa, y describió cómo su primer golpe fue mortal para el sacristán, quien inicialmente intentó protegerse con una silla.

El letrado de la defensa ha argumentado que Kanjaa padece esquizofrenia, lo que pudo influir en su comportamiento, mientras la Fiscalía sostiene que el acusado era consciente de sus actos en el momento del ataque. Este caso ha puesto de relieve no solo la brutalidad del ataque sino también la cuestión de la salud mental en los procesos judiciales relacionados con el terrorismo. Las sesiones del juicio se reanudarán el martes con más testimonios y evidencias, mientras la sociedad sigue observando las implicaciones de estos fatídicos eventos.