Progresista 63.9%Conservador 36.1%
El juicio al fiscal general Álvaro García Ortiz comenzará el 3 de noviembre con 40 testigos, entre ellos la pareja de Ayuso.
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo dictará sentencia sobre la revelación de secretos en un caso que involucra a Isabel Díaz Ayuso.
Publicado: 3 de octubre de 2025, 12:16
El Tribunal Supremo de España ha fijado entre el 3 y el 13 de noviembre la fecha para el juicio del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, quien se enfrenta a cargos por revelación de secretos. Este juicio es particularmente significativo ya que es la primera vez que un fiscal general es juzgado en la reciente etapa democrática del país. La Sala de lo Penal ha dictado un auto que admite la declaración de 40 testigos relevantes, incluyendo a Alberto González Amador y Miguel Ángel Rodríguez, lo que añade un interés político al proceso.
El caso se centra en la presunta filtración de un correo electrónico donde González Amador admitía haber cometido fraude fiscal, lo que resalta la gravedad de las acusaciones contra García Ortiz. En este sentido, se ha anticipado que durante las seis sesiones del juicio, que se celebrarán en turnos de mañana y tarde, se explorará la dinámica de los testimonios, destacando el papel central de los testigos del entorno de Ayuso, quienes se espera que aporten información crucial sobre cómo se gestionaron las filtraciones. También se han rechazado las declaraciones de varios testigos considerados no pertinentes, lo que podría afectar la percepción pública del juicio. La composición del tribunal estará a cargo de siete magistrados, incluyendo a la ponente Susana Polo.
Las sesiones del juicio no solo aportarán detalles sobre el manejo de secretos en la Fiscalía, sino que también están destinadas a esclarecer si García Ortiz fue el responsable de la filtración. Todas las partes implicadas, desde los fiscales hasta los periodistas, jugarán un papel clave al dar contexto sobre la información que circuló alrededor de la filtración del correo de González Amador.
A parte del propio González Amador y su abogado, Carlos Neira, el tribunal escuchará testimonios de otros ex altos cargos y fiscales, pero ha rechazado la comparecencia de figuras como el actual ministro Óscar López o Santos Cerdán, lo que ha sido objeto de críticas políticas. Con el juicio a la vista, el PP mantiene la presión política sobre García Ortiz y su futuro en el cargo, en medio de un clima político cada vez más tenso. Se anticipa que las sesiones del juicio aporten información crucial sobre el manejo de secretos en la Fiscalía y su impacto en la percepción pública de las instituciones judiciales en España.
El caso se centra en la presunta filtración de un correo electrónico donde González Amador admitía haber cometido fraude fiscal, lo que resalta la gravedad de las acusaciones contra García Ortiz. En este sentido, se ha anticipado que durante las seis sesiones del juicio, que se celebrarán en turnos de mañana y tarde, se explorará la dinámica de los testimonios, destacando el papel central de los testigos del entorno de Ayuso, quienes se espera que aporten información crucial sobre cómo se gestionaron las filtraciones. También se han rechazado las declaraciones de varios testigos considerados no pertinentes, lo que podría afectar la percepción pública del juicio. La composición del tribunal estará a cargo de siete magistrados, incluyendo a la ponente Susana Polo.
Las sesiones del juicio no solo aportarán detalles sobre el manejo de secretos en la Fiscalía, sino que también están destinadas a esclarecer si García Ortiz fue el responsable de la filtración. Todas las partes implicadas, desde los fiscales hasta los periodistas, jugarán un papel clave al dar contexto sobre la información que circuló alrededor de la filtración del correo de González Amador.
A parte del propio González Amador y su abogado, Carlos Neira, el tribunal escuchará testimonios de otros ex altos cargos y fiscales, pero ha rechazado la comparecencia de figuras como el actual ministro Óscar López o Santos Cerdán, lo que ha sido objeto de críticas políticas. Con el juicio a la vista, el PP mantiene la presión política sobre García Ortiz y su futuro en el cargo, en medio de un clima político cada vez más tenso. Se anticipa que las sesiones del juicio aporten información crucial sobre el manejo de secretos en la Fiscalía y su impacto en la percepción pública de las instituciones judiciales en España.