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El huracán Melissa se intensifica a categoría 5 y amenaza con devastar Jamaica y sus alrededores
Con vientos de hasta 280 km/h, el huracán genera inundaciones en Haití y República Dominicana, aumentando la preocupación por crisis humanitaria.
Publicado: 27 de octubre de 2025, 20:04
El huracán Melissa ha escalado a categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson, mientras se aproxima a Jamaica, donde las autoridades están en alerta máxima. Los vientos máximos sostenidos del huracán han alcanzado los 280 km/h, generando lluvias torrenciales que podrían alcanzar hasta un metro en algunas regiones de Jamaica. Las comunidades más vulnerables han sido evacuadas y las operaciones del Aeropuerto Internacional de Sangster han sido suspendidas.
La devastación causada en Haití y República Dominicana es alarmante, con cultivos destruidos y miles de viviendas dañadas. Hasta el momento, se han confirmado al menos tres muertes en Jamaica y al menos tres en Haití, además de trece heridos en la isla. Actualmente, un millón de personas no tienen acceso a agua potable en Haití y República Dominicana a raíz de las intensas precipitaciones provocadas por el huracán. Las imágenes de la devastación ilustran una situación que podría empeorar conforme el huracán avanza, y organizaciones como la ONU ya han movilizado recursos para responder a la emergencia, con un plan anticipatorio y la distribución prevista de más de 100 toneladas de arroz y material de emergencia.
Las autoridades meteorológicas advierten que el huracán podría ser uno de los más intensos en tocar tierra en Jamaica en décadas, complicando las labores de limpieza y evaluación de daños. Con el fenómeno moviéndose a un ritmo de cuatro kilómetros por hora, se incrementa el peligro de lluvias extremas en áreas concretas, lo que genera un mayor riesgo de deslizamientos de tierra en las zonas montañosas. Esta situación resalta la necesidad de una buena preparación y de asistencia humanitaria en la región caribeña.
La devastación causada en Haití y República Dominicana es alarmante, con cultivos destruidos y miles de viviendas dañadas. Hasta el momento, se han confirmado al menos tres muertes en Jamaica y al menos tres en Haití, además de trece heridos en la isla. Actualmente, un millón de personas no tienen acceso a agua potable en Haití y República Dominicana a raíz de las intensas precipitaciones provocadas por el huracán. Las imágenes de la devastación ilustran una situación que podría empeorar conforme el huracán avanza, y organizaciones como la ONU ya han movilizado recursos para responder a la emergencia, con un plan anticipatorio y la distribución prevista de más de 100 toneladas de arroz y material de emergencia.
Las autoridades meteorológicas advierten que el huracán podría ser uno de los más intensos en tocar tierra en Jamaica en décadas, complicando las labores de limpieza y evaluación de daños. Con el fenómeno moviéndose a un ritmo de cuatro kilómetros por hora, se incrementa el peligro de lluvias extremas en áreas concretas, lo que genera un mayor riesgo de deslizamientos de tierra en las zonas montañosas. Esta situación resalta la necesidad de una buena preparación y de asistencia humanitaria en la región caribeña.