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El Govern de Cataluña retrasa la recaudación del IRPF hasta 2028, afectando su plan de transformación tributaria
La Agencia Tributaria de Cataluña no asumirá la gestión completa del impuesto hasta 2028, a pesar del compromiso de hacerlo en 2026.
Publicado: 31 de julio de 2025, 19:19
La Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) empezará a asumir funciones relacionadas con la gestión del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a partir de 2028, según el nuevo plan director presentado por el Govern de Cataluña. Este retraso se produce debido a la complejidad de la transición y la falta de recursos adecuados, que llevan a la agencia a postergar su gestión completa. El plan incluye la incorporación de más de 400 agentes para atender a los contribuyentes en la campaña de 2025.
El objetivo es garantizar una transición sólida y segura para evitar el fraude fiscal en la gestión del IRPF, que es crucial para los ingresos fiscales en Cataluña. La consellera de Economía, Alícia Romero, ha mencionado la necesidad de desarrollar una plataforma tecnológica adecuada y modificar tres leyes clave para facilitar la recaudación de impuestos. Además, se debe expandir el personal de la ATC, que actualmente es significativamente menor que el de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT).
La complejidad de implementar este nuevo modelo de gestión tributaria en Cataluña es evidente y está enmarcada dentro de un proceso más amplio de transformación de la autonomía fiscal de la región.
El objetivo es garantizar una transición sólida y segura para evitar el fraude fiscal en la gestión del IRPF, que es crucial para los ingresos fiscales en Cataluña. La consellera de Economía, Alícia Romero, ha mencionado la necesidad de desarrollar una plataforma tecnológica adecuada y modificar tres leyes clave para facilitar la recaudación de impuestos. Además, se debe expandir el personal de la ATC, que actualmente es significativamente menor que el de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT).
La complejidad de implementar este nuevo modelo de gestión tributaria en Cataluña es evidente y está enmarcada dentro de un proceso más amplio de transformación de la autonomía fiscal de la región.