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El Gobierno presenta su nueva estrategia contra la pobreza energética incluyendo medidas para un mejor acceso a la refrigeración

La estrategia busca proteger a los hogares vulnerables y responde a las crecientes olas de calor intensificadas por el cambio climático.

Publicado: 11 de septiembre de 2025, 19:40

En respuesta a la creciente crisis de la pobreza energética en el país, el Gobierno ha diseñado una nueva Estrategia Nacional de Pobreza Energética que se propone hacer más accesibles ayudas y recursos para los hogares vulnerables. Un foco central de esta estrategia es la inclusión de los hogares que enfrentan dificultades para mantener una temperatura adecuada durante los meses de verano.


Tradicionalmente, las políticas de pobreza energética se han centrado en las necesidades de calefacción durante el invierno, dejando de lado los retos que presentan los veranos calurosos. Con este cambio, el Gobierno busca ofrecer un marco más integral que aborde las necesidades energéticas de las familias durante todo el año, incluyendo la extensión del bono social eléctrico a más colectivos y la prohibición de llamadas comerciales no solicitadas en el ámbito de la energía.


El impacto del cambio climático y las olas de calor más frecuentes exigen redefinir los parámetros de medición de la pobreza energética, así como crear un observatorio sobre esta problemática y fomentar la instalación de sistemas de autoconsumo, asegurando así el bienestar de los ciudadanos y la resiliencia de los hogares frente a crisis energéticas y climáticas. En este contexto, el Gobierno también ha anunciado un importante plan de inversión de 13.590 millones de euros para modernizar las redes eléctricas, lo que incluye la atención a nuevas demandas energéticas, como la necesidad de refrigeración durante el verano y la electrificación de diversos sectores industriales.


La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha enfatizado que con esta inversión se busca abordar la saturación actual de la red, donde más del 84% de los nudos de conexión están colapsados, y facilitar el acceso tanto a grandes consumidores como a hogares que requieren de energía para refrigeración. Esto no solo facilitará la implementación de tecnologías de autoconsumo en los hogares vulnerables, sino que también permitirá a las empresas adaptarse a las nuevas exigencias energéticas impuestas por el calor extremo del verano, cada vez más frecuente debido al cambio climático.