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El Gobierno español debate la prórroga de la vida de las nucleares mientras se enfrenta a presiones políticas y sociales.
La ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, envía condiciones a Iberdrola y Endesa, mientras el debate sobre energía renovable se intensifica.
Publicado: 31 de julio de 2025, 12:13
El futuro de las centrales nucleares en España ha generado un debate centrado en la posibilidad de revisar el calendario de cierre establecido para el período 2027-2035. El Gobierno, liderado por Pedro Sánchez, ha mostrado disposición para discutir una prórroga en respuesta a la presión de las eléctricas Iberdrola y Endesa, pero estableciendo condiciones estrictas. Entre estas condiciones se incluyen la seguridad de suministro y nuclear, y el compromiso de que cualquier extensión no incremente los costos para los consumidores. La vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha expresado un rechazo contundente a cualquier intento de modificación del calendario, argumentando que ampliar la vida útil de las nucleares iría en contra de la transición a energías renovables.
El Gobierno se enfrenta a tensiones internas, especialmente con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien se opone a extender la vida de las nucleares, argumentando que limitaría el desarrollo de energías renovables. Además, la vicepresidenta ha advertido que España ya cerró este debate hace años, estipulando un cronograma de cierre claro en el marco del acuerdo de coalición con el PSOE. El debate también reveló desacuerdos en la política energética del país, reflejando las complicaciones que surgen en la transición hacia un modelo energético más sostenible.
Las compañías eléctricas sostienen que el cierre anticipado de las nucleares podría repercutir en un aumento de precios para los consumidores, proponiendo la eliminación de ciertos impuestos a cambio de la prórroga. Sin embargo, el Gobierno reafirma su compromiso con los acuerdos alcanzados en el ámbito de las energías renovables, indicando que la toma de decisiones considera tanto los aspectos económicos como los compromisos climáticos del país. El secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, también ha confirmado que actualmente “no hay ninguna novedad” sobre el calendario de cierre y que, de hecho, “no se cumplen” las condiciones requeridas para una prórroga.
El Gobierno se enfrenta a tensiones internas, especialmente con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien se opone a extender la vida de las nucleares, argumentando que limitaría el desarrollo de energías renovables. Además, la vicepresidenta ha advertido que España ya cerró este debate hace años, estipulando un cronograma de cierre claro en el marco del acuerdo de coalición con el PSOE. El debate también reveló desacuerdos en la política energética del país, reflejando las complicaciones que surgen en la transición hacia un modelo energético más sostenible.
Las compañías eléctricas sostienen que el cierre anticipado de las nucleares podría repercutir en un aumento de precios para los consumidores, proponiendo la eliminación de ciertos impuestos a cambio de la prórroga. Sin embargo, el Gobierno reafirma su compromiso con los acuerdos alcanzados en el ámbito de las energías renovables, indicando que la toma de decisiones considera tanto los aspectos económicos como los compromisos climáticos del país. El secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, también ha confirmado que actualmente “no hay ninguna novedad” sobre el calendario de cierre y que, de hecho, “no se cumplen” las condiciones requeridas para una prórroga.