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El Gobierno español cancela un contrato millonario con Huawei para la infraestructura crítica de defensa ante preocupaciones de seguridad
La decisión, que afecta a la red RedIRIS, busca fortalecer la autonomía tecnológica y la ciberseguridad del país.
Publicado: 29 de agosto de 2025, 12:12
El Ministerio para la Transformación Digital de España ha cancelado un contrato de 9,8 millones de euros con Huawei, destinado a mejorar la infraestructura crítica de la RedIRIS, usada por varias instituciones, incluyendo el Ministerio de Defensa. Este anuncio, realizado el 29 de agosto de 2025, responde a las crecientes preocupaciones sobre la seguridad y soberanía tecnológica frente a los dispositivos de la compañía china.
Huawei ha sido criticada globalmente, acusada de facilitar el acceso del Gobierno chino a datos sensibles, lo que ha llevado a advertencias por parte de Estados Unidos y la Unión Europea sobre el uso de su tecnología en sistemas críticos. Aunque el Gobierno aún reconoce la fiabilidad de Huawei, ha decidido actuar con precaución en un entorno de desconfianza hacia el gigante tecnológico.
La decisión busca revisar la estrategia digital del Gobierno y buscar alternativas a Huawei, pues el contrato cancelado contemplaba aumentar la capacidad de la RedIRIS de 100 Gbps a 400 Gbps. Este movimiento no solo refleja un cambio en la política de colaboración con fabricantes extranjeros, sino que también confronta un contexto más amplio de transformación tecnológica y adaptación a nuevas demandas operativas, reafirmando así el compromiso de España con la autonomía tecnológica.
Huawei ha sido criticada globalmente, acusada de facilitar el acceso del Gobierno chino a datos sensibles, lo que ha llevado a advertencias por parte de Estados Unidos y la Unión Europea sobre el uso de su tecnología en sistemas críticos. Aunque el Gobierno aún reconoce la fiabilidad de Huawei, ha decidido actuar con precaución en un entorno de desconfianza hacia el gigante tecnológico.
La decisión busca revisar la estrategia digital del Gobierno y buscar alternativas a Huawei, pues el contrato cancelado contemplaba aumentar la capacidad de la RedIRIS de 100 Gbps a 400 Gbps. Este movimiento no solo refleja un cambio en la política de colaboración con fabricantes extranjeros, sino que también confronta un contexto más amplio de transformación tecnológica y adaptación a nuevas demandas operativas, reafirmando así el compromiso de España con la autonomía tecnológica.