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El gobierno del Líbano respalda plan militar de desarme de Hezbollah en medio de presiones internacionales y limitaciones operativas
El Ejército comenzará a implementar el plan aprobado por el Consejo de Ministros, enfrentando desafíos logísticos y resistencias políticas.
Publicado: 6 de septiembre de 2025, 06:39
El Consejo de Ministros del Líbano ha dado su apoyo a un plan elaborado por el Ejército para desarmar al grupo chiíta Hezbollah, en un contexto de presión internacional, especialmente de EE. UU. El ministro de Información, Paul Morcos, anunció el inicio de la ejecución del plan, a pesar de las limitaciones operativas por factores logísticos y de recursos. Durante la presentación, el jefe militar, Rodolphe Haykal, destacó los obstáculos para el éxito del plan, incluyendo ataques israelíes regulares y la falta de recursos suficientes.
La decisión de desarmar a Hezbollah se formaliza tras un debilitamiento del grupo durante el conflicto con Israel en 2024. Aunque el gobierno libanés busca limitar la posesión de armas a las instituciones estatales, los esfuerzos efectivos han sido tardíos. Históricamente, Hezbollah ha conservado sus armas tras la guerra civil libanesa, justificándolo como defensa ante Israel. Sin embargo, tanto Hezbollah como el movimiento Amal, con representación en el gabinete, se oponen al desarme, acusando al gobierno de alinearse con intereses israelíes.
Este proceso de desarme es un posible punto de inflexión en la política de seguridad del Líbano, pudiendo abrir la puerta a una mayor soberanía estatal y control de armas en un país fragmentado por grupos armados, en un contexto de violencia y conflictos regionales.
La decisión de desarmar a Hezbollah se formaliza tras un debilitamiento del grupo durante el conflicto con Israel en 2024. Aunque el gobierno libanés busca limitar la posesión de armas a las instituciones estatales, los esfuerzos efectivos han sido tardíos. Históricamente, Hezbollah ha conservado sus armas tras la guerra civil libanesa, justificándolo como defensa ante Israel. Sin embargo, tanto Hezbollah como el movimiento Amal, con representación en el gabinete, se oponen al desarme, acusando al gobierno de alinearse con intereses israelíes.
Este proceso de desarme es un posible punto de inflexión en la política de seguridad del Líbano, pudiendo abrir la puerta a una mayor soberanía estatal y control de armas en un país fragmentado por grupos armados, en un contexto de violencia y conflictos regionales.