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El Gobierno de España y Diamond Foundry invertirán 2.350 millones en una fábrica de chips en Trujillo, Cáceres, creando 500 empleos directos.
La ambiciosa iniciativa busca situar a España a la vanguardia de la tecnología de semiconductores utilizando diamantes sintéticos como nuevo sustrato.
Publicado: 25 de noviembre de 2025, 20:41
La reciente aprobación por parte del Consejo de Ministros de España para la construcción de una fábrica de chips en Trujillo (Cáceres) marca un hito significativo en el desarrollo tecnológico del país, con una inversión total proyectada de 2.350 millones de euros, de los cuales 752 millones provienen del gobierno español. Esta fábrica no solo ampliará la capacidad de producción de lingotes de diamante monocristalino, sino que también instalará la primera fundición de semiconductores SCD en Europa, prometiendo un rendimiento superior en aplicaciones críticas.
El impacto económico se estima significativo, aportando al PIB español unos 2.150 millones de euros en la primera década y generando cerca de 500 empleos directos y más de 1.600 empleos indirectos en la región. A pesar de los beneficios potenciales, hay recelos por parte de las autoridades regionales, que demandan transparencia y garantías ante promesas anteriores no cumplidas. La coyuntura política previa a las elecciones también agrega incertidumbre sobre la viabilidad del proyecto.
En el contexto de búsqueda de autosuficiencia en tecnología crítica a nivel global, la iniciativa de SETT y Diamond Foundry representa un avance significativo para posicionar a España en la vanguardia de la innovación en semiconductores.
El impacto económico se estima significativo, aportando al PIB español unos 2.150 millones de euros en la primera década y generando cerca de 500 empleos directos y más de 1.600 empleos indirectos en la región. A pesar de los beneficios potenciales, hay recelos por parte de las autoridades regionales, que demandan transparencia y garantías ante promesas anteriores no cumplidas. La coyuntura política previa a las elecciones también agrega incertidumbre sobre la viabilidad del proyecto.
En el contexto de búsqueda de autosuficiencia en tecnología crítica a nivel global, la iniciativa de SETT y Diamond Foundry representa un avance significativo para posicionar a España en la vanguardia de la innovación en semiconductores.