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El Gobierno británico endurece las restricciones para refugiados en medio de presiones de la extrema derecha y problemas de alojamiento
Keir Starmer anuncia nuevos requisitos para la reunificación familiar y planea cerrar los hoteles de solicitantes de asilo antes de 2029.
Publicado: 1 de septiembre de 2025, 19:04
El Gobierno británico, bajo el liderazgo de Keir Starmer, ha decidido implementar nuevas restricciones para refugiados, las cuales incluyen la limitación de la reunificación familiar y cambios en el derecho de apelación para solicitantes de asilo. Esta medida surge en un contexto de creciente presión política, especialmente del extremismo y la xenofobia representados por el partido populista Reform UK.
A partir de la próxima primavera, los refugiados deberán esperar más para solicitar visados de reunificación familiar, mientras que se suspenderán temporalmente nuevas solicitudes. La intención del Gobierno es acelerar la deportación de aquellos que no cumplan los requisitos para permanecer en el país, en un intento por controlar la narrativa sobre la migración y responder a las exigencias de una opinión pública crítica.
Las nuevas restricciones han generado críticas tanto de la derecha por considerarlas insuficientes, como de defensores de los derechos humanos, quienes advierten sobre el riesgo de empujar a más refugiados hacia bandas criminales. Además, se señala que estas políticas impactarán desproporcionadamente a mujeres y niños, quienes en su mayoría buscan reunificación familiar, constituyendo el 92% de las solicitudes. Con el aumento de llegadas de solicitantes de asilo por el canal de la Mancha, la capacidad del Reino Unido para manejar esta situación se torna un tema candente.
A partir de la próxima primavera, los refugiados deberán esperar más para solicitar visados de reunificación familiar, mientras que se suspenderán temporalmente nuevas solicitudes. La intención del Gobierno es acelerar la deportación de aquellos que no cumplan los requisitos para permanecer en el país, en un intento por controlar la narrativa sobre la migración y responder a las exigencias de una opinión pública crítica.
Las nuevas restricciones han generado críticas tanto de la derecha por considerarlas insuficientes, como de defensores de los derechos humanos, quienes advierten sobre el riesgo de empujar a más refugiados hacia bandas criminales. Además, se señala que estas políticas impactarán desproporcionadamente a mujeres y niños, quienes en su mayoría buscan reunificación familiar, constituyendo el 92% de las solicitudes. Con el aumento de llegadas de solicitantes de asilo por el canal de la Mancha, la capacidad del Reino Unido para manejar esta situación se torna un tema candente.