Progresista 83.1%Conservador 16.9%
El Gobierno aprueba la Ley de Consumo Sostenible que prohíbe publicidad de vuelos cortos y combate la obsolescencia programada.
El anteproyecto busca proteger a los consumidores y el medio ambiente con medidas innovadoras y restrictivas.
Publicado: 1 de julio de 2025, 20:31
Este martes, el Consejo de Ministros de España aprobó en primera vuelta el ambicioso anteproyecto de Ley de Consumo Sostenible, que tiene como objetivo implementar medidas para proteger tanto a los consumidores como al medio ambiente. Entre las propuestas más destacadas se encuentra la prohibición de la publicidad de los vuelos cortos cuando exista una alternativa más sostenible y que el trayecto no supere una diferencia de más de dos horas y media. Asimismo, se vetará la publicidad de combustibles fósiles y de vehículos que utilicen exclusivamente estos combustibles, en un esfuerzo por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
El Ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, subrayó que la ley busca promover una transición hacia prácticas más responsables y sostenibles, enfatizando que quienes más contaminan deben asumir una mayor responsabilidad en esta transformación. La normativa se alinea con un conjunto más amplio de iniciativas que incluyen la lucha contra la obsolescencia programada, que es la práctica de reducir intencionadamente la vida útil de los productos para forzar a los consumidores a reemplazarlos.
Además, la ley incluye restricciones contra el 'greenwashing', donde se prohíben afirmaciones medioambientales sin respaldo científico, buscando asegurar que solo aquellas declaraciones que puedan ser verificables sean permitidas en la comercialización de productos. Con este enfoque, el Gobierno no solo espera que la Ley de Consumo Sostenible ayude a cuidar el medio ambiente, sino que también respete los derechos de los consumidores al garantizar información clara y fiable sobre las características de los productos que consumen.
El Ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, subrayó que la ley busca promover una transición hacia prácticas más responsables y sostenibles, enfatizando que quienes más contaminan deben asumir una mayor responsabilidad en esta transformación. La normativa se alinea con un conjunto más amplio de iniciativas que incluyen la lucha contra la obsolescencia programada, que es la práctica de reducir intencionadamente la vida útil de los productos para forzar a los consumidores a reemplazarlos.
Además, la ley incluye restricciones contra el 'greenwashing', donde se prohíben afirmaciones medioambientales sin respaldo científico, buscando asegurar que solo aquellas declaraciones que puedan ser verificables sean permitidas en la comercialización de productos. Con este enfoque, el Gobierno no solo espera que la Ley de Consumo Sostenible ayude a cuidar el medio ambiente, sino que también respete los derechos de los consumidores al garantizar información clara y fiable sobre las características de los productos que consumen.