El enfrentamiento entre el PP y los nacionalistas se intensifica en el Senado y el Congreso

En las últimas semanas, la tensión entre el Partido Popular (PP) y los grupos nacionalistas ha aumentado en el contexto político del Senado y el Congreso. Por un lado, el PP ha decidido rechazar una propuesta presentada por los grupos nacionalistas para implantar pinganillos de traducción simultánea en los plenos del Senado. Alicia García, portavoz del PP en la Cámara Alta, subrayó que su partido no cambiará de opinión sobre este asunto, aludiendo a que no se necesita un sistema de traducción para comunicarse dentro de la nación. Esta postura se enmarca en una propuesta más amplia del PP para reformar el Reglamento del Senado, en la que se busca un mayor control sobre el Gobierno. Por otro lado, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha reconocido en un escrito que el veto impuesto sobre ciertas enmiendas que habían sido aprobadas por el Senado se tomó en contra del criterio del letrado mayor, Fernando Galindo. A pesar de que este veto fue justificado por el PSOE y Sumar, Galindo había indicado que esto atentaba contra la doctrina del Tribunal Constitucional. Armengol argumentó que la Mesa del Congreso tiene la autoridad para tomar decisiones que no necesariamente siguen el consejo de los letrados.