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El desalojo del B9 en Badalona deja a cientos de migrantes sin hogar ni apoyo a las puertas del invierno
La operación, calificada como el mayor desahucio en la historia de España, provoca rechazo social y pone de manifiesto la falta de alternativas habitacionales.
Publicado: 17 de diciembre de 2025, 20:15
El desalojo del antiguo instituto B9 en Badalona, donde residían aproximadamente 400 migrantes, comenzó con un fuerte despliegue policial y generó reacciones en la comunidad. El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, defendió el desalojo como necesario para la seguridad del barrio, sin prever alternativas para los afectados, mientras que organizaciones de derechos humanos criticaron esta falta de respuesta social. Los testimonios de quienes fueron desalojados reflejan una situación desesperante, ya que muchos de ellos no tienen a dónde ir y vienen de otros asentamientos.
La comunidad reaccionó con protestas y apoyo a los afectados, lo que evidencia la tensión social generada por esta acción. La operación fue ejecutada en un contexto de deterioro del edificio y denuncias sobre problemas de salud entre los residentes, lo que adiciona una capa de complejidad a la situación. Este desalojo deja expuesta la problemática más amplia relacionada con la vivienda y el manejo de la inmigración en España, especialmente en medio de la creciente desigualdad. Las organizaciones sociales han instado a la necesidad de una política más inclusiva para abordar estas crisis habitacionales.
A pesar de que algunos residentes se retiraron antes de que llegara la policía, se estima que muchos quedaron en una situación precaria, añadiendo presión sobre el sistema de vivienda local y planteando preguntas sobre la responsabilidad de las autoridades hacia las poblaciones vulnerables.
La comunidad reaccionó con protestas y apoyo a los afectados, lo que evidencia la tensión social generada por esta acción. La operación fue ejecutada en un contexto de deterioro del edificio y denuncias sobre problemas de salud entre los residentes, lo que adiciona una capa de complejidad a la situación. Este desalojo deja expuesta la problemática más amplia relacionada con la vivienda y el manejo de la inmigración en España, especialmente en medio de la creciente desigualdad. Las organizaciones sociales han instado a la necesidad de una política más inclusiva para abordar estas crisis habitacionales.
A pesar de que algunos residentes se retiraron antes de que llegara la policía, se estima que muchos quedaron en una situación precaria, añadiendo presión sobre el sistema de vivienda local y planteando preguntas sobre la responsabilidad de las autoridades hacia las poblaciones vulnerables.