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El Congreso de EE.UU. alerta sobre el contrato entre España y Huawei por el suministro de tecnología de escuchas
Legisladores estadounidenses piden revisar los acuerdos de intercambio de inteligencia con España tras la adjudicación de 12,3 millones de euros a la firma china.
Publicado: 18 de julio de 2025, 19:45
Recientemente, dos altos cargos republicanos del Congreso de Estados Unidos han expresado su inquietud respecto a un contrato firmado por el Ministerio del Interior español con la empresa china Huawei, el cual implica la provisión de servidores destinados a los sistemas de interceptación telefónica en España. Este acuerdo, valorado en 12,3 millones de euros, ha generado una fuerte reacción entre legisladores estadounidenses debido a la naturaleza de Huawei y sus vínculos con el Partido Comunista Chino (PCCh).
El senador Tom Cotton y el representante Rick Crawford, presidentes de los comités de inteligencia del Senado y de la Cámara de Representantes, respectivamente, enviaron una carta a la directora de Inteligencia Nacional de EE.UU., Tulsi Gabbard, solicitando revisar los acuerdos de intercambio de inteligencia entre ambos países. En su misiva, advierten que el contrato con Huawei podría dar acceso a la información sensible de Estados Unidos a Beijing, comprometiendo así la seguridad nacional. Los legisladores enfatizan que Huawei, dada su conexión con el PCCh, podría estar sujeta a las leyes chinas que obligan a la empresa a proporcionar acceso a cualquier información que el partido considere necesaria.
La preocupación se extiende más allá de las fronteras estadounidenses, ya que la decisión de España ha suscitado críticas en diversos círculos de la Unión Europea. A pesar de la respuesta del Ministerio del Interior español, que sostiene que el contrato no implica ningún riesgo para la seguridad, la falta de confianza en Huawei sigue siendo palpable. La embajada de EE.UU. en Madrid ha mantenido una vigilante atención sobre este asunto, instando a que se tomen medidas adecuadas. Además, el gobierno español ha confirmado el uso de Huawei para la gestión de las escuchas judiciales, rechazando cualquier peligro asociado a este contrato, aunque las dudas persisten en el contexto de la reciente crisis diplomática entre EE.UU. y España debido a la actitud de Sánchez en la cumbre de la OTAN. La incertidumbre se ha intensificado tras las solicitudes del Partido Popular para que el gobierno de Pedro Sánchez entregue el expediente completo de seguridad y se explique el proceso de adjudicación de esta relación con la empresa china. La situación se complica aún más porque expertos y legisladores en EE.UU. han comenzado a cuestionar la posibilidad de compartir secretos e inteligencia con España, advirtiendo que la elección de una empresa con vínculos directos con el régimen chino pone en grave riesgo la seguridad compartida, incluso la de los aliados de la OTAN. Por lo tanto, el tema ha derivado en un análisis crítico sobre la capacidad del gobierno español para proteger los datos sensibles, resaltando un creciente descontento y desconfianza hacia los acuerdos establecidos con Huawei.
El senador Tom Cotton y el representante Rick Crawford, presidentes de los comités de inteligencia del Senado y de la Cámara de Representantes, respectivamente, enviaron una carta a la directora de Inteligencia Nacional de EE.UU., Tulsi Gabbard, solicitando revisar los acuerdos de intercambio de inteligencia entre ambos países. En su misiva, advierten que el contrato con Huawei podría dar acceso a la información sensible de Estados Unidos a Beijing, comprometiendo así la seguridad nacional. Los legisladores enfatizan que Huawei, dada su conexión con el PCCh, podría estar sujeta a las leyes chinas que obligan a la empresa a proporcionar acceso a cualquier información que el partido considere necesaria.
La preocupación se extiende más allá de las fronteras estadounidenses, ya que la decisión de España ha suscitado críticas en diversos círculos de la Unión Europea. A pesar de la respuesta del Ministerio del Interior español, que sostiene que el contrato no implica ningún riesgo para la seguridad, la falta de confianza en Huawei sigue siendo palpable. La embajada de EE.UU. en Madrid ha mantenido una vigilante atención sobre este asunto, instando a que se tomen medidas adecuadas. Además, el gobierno español ha confirmado el uso de Huawei para la gestión de las escuchas judiciales, rechazando cualquier peligro asociado a este contrato, aunque las dudas persisten en el contexto de la reciente crisis diplomática entre EE.UU. y España debido a la actitud de Sánchez en la cumbre de la OTAN. La incertidumbre se ha intensificado tras las solicitudes del Partido Popular para que el gobierno de Pedro Sánchez entregue el expediente completo de seguridad y se explique el proceso de adjudicación de esta relación con la empresa china. La situación se complica aún más porque expertos y legisladores en EE.UU. han comenzado a cuestionar la posibilidad de compartir secretos e inteligencia con España, advirtiendo que la elección de una empresa con vínculos directos con el régimen chino pone en grave riesgo la seguridad compartida, incluso la de los aliados de la OTAN. Por lo tanto, el tema ha derivado en un análisis crítico sobre la capacidad del gobierno español para proteger los datos sensibles, resaltando un creciente descontento y desconfianza hacia los acuerdos establecidos con Huawei.