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El Congreso aprueba la reforma del reglamento que sanciona comportamientos inapropiados de los periodistas acreditados
A partir de la próxima semana, la normativa establecerá un régimen de sanciones para incivilidades en el recinto parlamentario.
Publicado: 17 de julio de 2025, 20:29
El Congreso de los Diputados ha avanzado en la tramitación de una reforma del reglamento interno que tiene como objetivo establecer normas de comportamiento para los periodistas acreditados en el recinto. Esta normativa, apoyada por los grupos de la investidura, espera ser aprobada definitivamente en un pleno programado para el próximo martes. La reforma responde a preocupaciones sobre el ambiente de hostilidad y acoso hacia los periodistas, especialmente desde sectores de extrema derecha.
La iniciativa legislativa busca regular el comportamiento de los periodistas y proteger la libertad de prensa, incluyendo un catálogo de infracciones clasificadas como leves, graves y muy graves. Las sanciones varían desde apercibimientos y suspensión de acreditaciones hasta la revocación definitiva, dependiendo de la gravedad de la falta. Un consejo consultivo participará en el procedimiento sancionador, asegurando decisiones justas.
La propuesta ha suscitado un intenso debate político, con críticas de partidos como el PP y Vox, que la consideran un intento de censura. Sin embargo, los defensores enfatizan la necesidad de establecer un marco claro de convivencia que preserve la dignidad de todos los involucrados en la cámara, haciendo que la votación en el pleno sea un paso crucial para la consolidación de la reforma.
La iniciativa legislativa busca regular el comportamiento de los periodistas y proteger la libertad de prensa, incluyendo un catálogo de infracciones clasificadas como leves, graves y muy graves. Las sanciones varían desde apercibimientos y suspensión de acreditaciones hasta la revocación definitiva, dependiendo de la gravedad de la falta. Un consejo consultivo participará en el procedimiento sancionador, asegurando decisiones justas.
La propuesta ha suscitado un intenso debate político, con críticas de partidos como el PP y Vox, que la consideran un intento de censura. Sin embargo, los defensores enfatizan la necesidad de establecer un marco claro de convivencia que preserve la dignidad de todos los involucrados en la cámara, haciendo que la votación en el pleno sea un paso crucial para la consolidación de la reforma.