Progresista 54.3%Conservador 45.7%
El chavismo arrasa en las elecciones municipales en Venezuela mientras la oposición mantiene algunos bastiones caraqueños
En un clima de desconfianza y alta abstención, el PSUV se adjudica la mayoría de los municipios, mientras la oposición alerta sobre la falta de garantías democráticas.
Publicado: 28 de julio de 2025, 06:35
Este domingo, el chavismo ha ganado las elecciones municipales en Venezuela, asegurando el control de las principales alcaldías, incluida Maracaibo, anteriormente considerada un bastión opositor. Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), los resultados muestran una 'tendencia irreversible' en favor del PSUV, que ha dominado el municipio Libertador de Caracas durante 25 años, donde Carmen Meléndez fue reelegida como alcaldesa.
La oposición logró retener los municipios caraqueños de Chacao y Baruta, pero informes recientes indican que la participación fue aún más baja de lo esperado, con cifras que algunos expertos estiman en aproximadamente un 29% del Registro Electoral total, en comparación con el 44% anunciado por el CNE. Este hecho refleja un clima de desconfianza. La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) no participó, denunciando falta de garantías y un fraude en las elecciones presidenciales pasadas. La disidencia continúa a pesar de la represión y la falta de observación internacional, lo que indica que la crisis política y social podría profundizarse.
El oficialismo sostiene que estos resultados reflejan un apoyo popular hacia el régimen, a pesar de acusaciones de fraude. Maduro ha declarado que el PSUV ha pasado de tener 212 a más de 285 alcaldías, incluyendo 23 de las 24 capitales del país, lo que considera una victoria histórica. Sin embargo, la oposición resalta que el 90% de los venezolanos rechazó el proceso electoral al optar por no participar, lo cual pone en tela de juicio la legitimidad del resultado. La baja participación ha sido atribuida también a un clima de desmovilización y desconfianza hacia el sistema electoral, corroborado por testimonios de votantes que decidieron no acudir a las urnas por experiencias previas de fraude.
Las declaraciones de figuras opositoras destacan el rechazo de la población hacia el proceso electoral y la continuación de la crisis en Venezuela. En resumen, aunque el chavismo ha reforzado su dominio municipal, los resultados reflejan una notable desconfianza en el sistema electoral y un rechazo generalizado hacia el gobierno de Maduro.
La oposición logró retener los municipios caraqueños de Chacao y Baruta, pero informes recientes indican que la participación fue aún más baja de lo esperado, con cifras que algunos expertos estiman en aproximadamente un 29% del Registro Electoral total, en comparación con el 44% anunciado por el CNE. Este hecho refleja un clima de desconfianza. La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) no participó, denunciando falta de garantías y un fraude en las elecciones presidenciales pasadas. La disidencia continúa a pesar de la represión y la falta de observación internacional, lo que indica que la crisis política y social podría profundizarse.
El oficialismo sostiene que estos resultados reflejan un apoyo popular hacia el régimen, a pesar de acusaciones de fraude. Maduro ha declarado que el PSUV ha pasado de tener 212 a más de 285 alcaldías, incluyendo 23 de las 24 capitales del país, lo que considera una victoria histórica. Sin embargo, la oposición resalta que el 90% de los venezolanos rechazó el proceso electoral al optar por no participar, lo cual pone en tela de juicio la legitimidad del resultado. La baja participación ha sido atribuida también a un clima de desmovilización y desconfianza hacia el sistema electoral, corroborado por testimonios de votantes que decidieron no acudir a las urnas por experiencias previas de fraude.
Las declaraciones de figuras opositoras destacan el rechazo de la población hacia el proceso electoral y la continuación de la crisis en Venezuela. En resumen, aunque el chavismo ha reforzado su dominio municipal, los resultados reflejan una notable desconfianza en el sistema electoral y un rechazo generalizado hacia el gobierno de Maduro.