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El BBVA continúa con su opa sobre Sabadell a pesar del bloqueo gubernamental de la fusión durante al menos tres años
La entidad mantiene la esperanza de alcanzar sinergias, aunque las condiciones impuestas afectan sus proyecciones iniciales.
Publicado: 27 de junio de 2025, 07:08
El BBVA ha decidido continuar con su oferta pública de adquisición (opa) sobre el Banco Sabadell, a pesar de la reciente decisión del Gobierno español de bloquear una fusión entre ambas entidades durante un mínimo de tres años. Esta situación ha generado incertidumbre sobre la capacidad del BBVA para alcanzar las sinergias económicas inicialmente previstas, que ascendían a 850 millones de euros.
El Consejo de Ministros aprobó que la incorporación de Sabadell a la plataforma tecnológica de BBVA sería posible, lo que representa una vía para obtener algunas de las sinergias esperadas, aunque el banco azul deberá cumplir estrictas condiciones. A raíz de esta intervención gubernamental, se ha dispuesto una revisión de la situación al final de los tres años iniciales, pudiendo extenderse el veto por dos años más. A pesar de estos desafíos, los directivos del BBVA están sondeando a sus accionistas y confían en que gran parte de los ahorros y mejoras operativas proyectados aún son alcanzables.
Sin embargo, existen preocupaciones sobre la viabilidad económica de la operación sin la fusión, especialmente en cuanto a la posibilidad de cerrar menos oficinas y realizar despidos esperados. El Gobierno ha señalado que vigilará de cerca la situación, especialmente en aspectos como la financiación y el crédito a pequeñas y medianas empresas. En este sentido, el futuro de la opa del BBVA dependerá de cómo se desarrollen estas negociaciones y ajustes a medida que se avance en la evaluación de las sinergias.
El Consejo de Ministros aprobó que la incorporación de Sabadell a la plataforma tecnológica de BBVA sería posible, lo que representa una vía para obtener algunas de las sinergias esperadas, aunque el banco azul deberá cumplir estrictas condiciones. A raíz de esta intervención gubernamental, se ha dispuesto una revisión de la situación al final de los tres años iniciales, pudiendo extenderse el veto por dos años más. A pesar de estos desafíos, los directivos del BBVA están sondeando a sus accionistas y confían en que gran parte de los ahorros y mejoras operativas proyectados aún son alcanzables.
Sin embargo, existen preocupaciones sobre la viabilidad económica de la operación sin la fusión, especialmente en cuanto a la posibilidad de cerrar menos oficinas y realizar despidos esperados. El Gobierno ha señalado que vigilará de cerca la situación, especialmente en aspectos como la financiación y el crédito a pequeñas y medianas empresas. En este sentido, el futuro de la opa del BBVA dependerá de cómo se desarrollen estas negociaciones y ajustes a medida que se avance en la evaluación de las sinergias.