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El Acuerdo de París cumple diez años: un análisis de su impacto y desafíos actuales en la lucha contra el cambio climático
Una década después de su firma, el tratado enfrenta obstáculos significativos y un contexto internacional complejo que pone en duda su efectividad.
Publicado: 12 de diciembre de 2025, 20:14
Este 12 de diciembre de 2025 se conmemora el décimo aniversario del Acuerdo de París, un hito en los esfuerzos globales para mitigar el cambio climático y limitar el aumento de la temperatura media del planeta. El aniversario coincide con el peor momento de la lucha climática internacional desde, al menos, la firma de aquel pacto. A pesar de las ambiciones iniciales, las emisiones de CO2 han continuado aumentando, registrando el 2024 como el año más cálido desde el inicio de las mediciones, superando la barrera de 1,5 grados Celsius. La creciente preocupación se centra en que, incluso cumpliendo las promesas de reducción de gases, el calentamiento global podría alcanzar 2,5 grados Celsius, un pronóstico alarmante que pone en riesgo la vida en el planeta.
Las Cumbres del Clima, a pesar de ser vistas como espacios vitales para el cambio de política, han sufrido críticas por la falta de acuerdos significativos. En la actualidad, 122 países han presentado sus Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC), pero el contexto internacional ha llevado a retrasos significativos en la elaboración de estas promesas. Sin embargo, se argumenta que son cruciales para mantener el diálogo sobre el cambio climático. Con la renuncia de EE.UU. a seguir dentro del Acuerdo de París, la lucha internacional se ha visto significativamente afectada. La comunidad científica sigue advirtiendo que, aunque se complica el cumplimiento de los límites de 1,5 grados, aún existen oportunidades de cambio mediante acciones decisivas y colectivas, dependiendo del compromiso político global.
La situación actual invita a reflexionar sobre el papel de los países firmantes, que a pesar de presentar sus NDC, no han logrado reducir efectivamente las emisiones. A medida que el uso de combustibles fósiles sigue en aumento, la clave de la lucha climática será romper la correlación entre el crecimiento económico y el aumento de emisiones, lo que solo 35 países han conseguido desde 2015. Con el auge de las energías renovables y la movilidad eléctrica, el futuro de la lucha contra el cambio climático parece depender de la voluntad global para cambiar el rumbo actual.
Las Cumbres del Clima, a pesar de ser vistas como espacios vitales para el cambio de política, han sufrido críticas por la falta de acuerdos significativos. En la actualidad, 122 países han presentado sus Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC), pero el contexto internacional ha llevado a retrasos significativos en la elaboración de estas promesas. Sin embargo, se argumenta que son cruciales para mantener el diálogo sobre el cambio climático. Con la renuncia de EE.UU. a seguir dentro del Acuerdo de París, la lucha internacional se ha visto significativamente afectada. La comunidad científica sigue advirtiendo que, aunque se complica el cumplimiento de los límites de 1,5 grados, aún existen oportunidades de cambio mediante acciones decisivas y colectivas, dependiendo del compromiso político global.
La situación actual invita a reflexionar sobre el papel de los países firmantes, que a pesar de presentar sus NDC, no han logrado reducir efectivamente las emisiones. A medida que el uso de combustibles fósiles sigue en aumento, la clave de la lucha climática será romper la correlación entre el crecimiento económico y el aumento de emisiones, lo que solo 35 países han conseguido desde 2015. Con el auge de las energías renovables y la movilidad eléctrica, el futuro de la lucha contra el cambio climático parece depender de la voluntad global para cambiar el rumbo actual.