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El abad del templo Shaolin, Shi Yongxin, destituido por malversación de fondos y conducta inapropiada
La Asociación Budista de China revoca su estatus religioso tras investigaciones sobre su comportamiento y desvío de recursos.
Publicado: 28 de julio de 2025, 19:36
La Asociación Budista de China ha revocado el estatus religioso de Shi Yongxin, el abad del templo Shaolin, debido a acusaciones de malversación de fondos y conducta inapropiada, que incluyen la ruptura de los votos monásticos y la existencia de hijos ilegítimos. La decisión se produjo el 28 de julio de 2025, en un contexto de creciente controversia en torno a su figura, ya que ha sido considerado un líder mediático y un modernizador del budismo en el país.
Shi Yongxin ha supervisado el templo desde 1987, pero las recientes investigaciones han sacado a la luz acusaciones de un estilo de vida lujoso y la desviación de recursos destinados a la institución, lo que ha provocado un gran revuelo social y reacciones indignadas en la comunidad religiosa. Una mención de este escándalo en redes sociales alcanzó más de 560 millones de visualizaciones, evidenciando la magnitud de la situación y su impacto en la percepción del budismo en China.
La revocación del estatus religioso de Shi no solo afecta su legado, sino que también pone de relieve la presión sobre las instituciones budistas en China para mantener la integridad. Aún no se ha designado un sucesor para Yongxin, lo que resalta la importancia del control gubernamental sobre los líderes religiosos del país, sugiriendo que ninguna posición de poder es inmune a la rendición de cuentas por mala conducta.
Shi Yongxin ha supervisado el templo desde 1987, pero las recientes investigaciones han sacado a la luz acusaciones de un estilo de vida lujoso y la desviación de recursos destinados a la institución, lo que ha provocado un gran revuelo social y reacciones indignadas en la comunidad religiosa. Una mención de este escándalo en redes sociales alcanzó más de 560 millones de visualizaciones, evidenciando la magnitud de la situación y su impacto en la percepción del budismo en China.
La revocación del estatus religioso de Shi no solo afecta su legado, sino que también pone de relieve la presión sobre las instituciones budistas en China para mantener la integridad. Aún no se ha designado un sucesor para Yongxin, lo que resalta la importancia del control gubernamental sobre los líderes religiosos del país, sugiriendo que ninguna posición de poder es inmune a la rendición de cuentas por mala conducta.