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El 18 de julio, la UE discutirá la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego, con apoyo y dudas persistentes.
España busca la cooficialidad de sus lenguas en la UE, mientras enfrenta incertidumbres sobre costes y decisiones unánimes.
Publicado: 2 de julio de 2025, 20:06
El próximo 18 de julio, los países de la Unión Europea discutirán la solicitud del Gobierno español para que el catalán, el euskera y el gallego se reconozcan como lenguas oficiales de la UE. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de ocho países y requiere consenso unánime de los veintisiete miembros. Dinamarca, como presidencia rotatoria, ha accedido a incluir este tema en la agenda, a pesar de existir dudas sobre los aspectos legales y financieros involucrados.
Países como Bélgica, Dinamarca y Rumanía apoyan la propuesta, mientras que Alemania, Italia y Francia expresan reservas debido a las implicaciones económicas. La Comisión Europea estima que la implementación podría costar hasta 132 millones de euros, algo que el Ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, asegura que España cubrirá. A pesar del escepticismo de algunos estados, se espera que la discusión conduzca a un consenso necesario en las próximas semanas.
El tema es parte de una cuestión más amplia sobre justicia lingüística, donde se busca un enfoque que no politice el asunto. El conseller de Unión Europea de Cataluña ha resaltado la importancia de alcanzar soluciones equitativas y no permitir que las preocupaciones de algunos miembros frenen el reconocimiento de estas lenguas.
Países como Bélgica, Dinamarca y Rumanía apoyan la propuesta, mientras que Alemania, Italia y Francia expresan reservas debido a las implicaciones económicas. La Comisión Europea estima que la implementación podría costar hasta 132 millones de euros, algo que el Ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, asegura que España cubrirá. A pesar del escepticismo de algunos estados, se espera que la discusión conduzca a un consenso necesario en las próximas semanas.
El tema es parte de una cuestión más amplia sobre justicia lingüística, donde se busca un enfoque que no politice el asunto. El conseller de Unión Europea de Cataluña ha resaltado la importancia de alcanzar soluciones equitativas y no permitir que las preocupaciones de algunos miembros frenen el reconocimiento de estas lenguas.