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Dos hombres detenidos en Burgos por tenencia de pornografía infantil y grabaciones ocultas a familiares en el baño
La Guardia Civil acumula más de 50 terabytes de material pornográfico y confirma los arrestos en el marco de la "Operación Merlín".
Publicado: 30 de julio de 2025, 12:21
La Guardia Civil ha llevado a cabo una importante operación en Burgos que ha resultado en la detención de dos hombres por tenencia y distribución de pornografía infantil. La arresto se enmarca en la "Operación Merlín", que se inició tras un informe del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) sobre páginas web que proporcionaban acceso a material pedófilo.
Los detenidos, un hombre de 36 años y otro de 23 años, se enfrentan a múltiples cargos. Se descubrió que el hombre de 36 años no solo poseía y distribuía material pornográfico, sino que también grabó a 14 familiares, amigos y compañeros de trabajo en el baño de su hogar sin su consentimiento, utilizando cámaras ocultas en el techo. La investigación reveló más de 50 terabytes de material pornográfico, principalmente imágenes de menores de edad, repartido entre tres ordenadores, tres móviles, cuatro discos duros, cinco cámaras (dos de ellas de fabricación propia) y un sistema de almacenamiento conectado a la red de 40 Terabytes. Numerosos dispositivos electrónicos fueron confiscados durante los registros.
La operación requirió múltiples autorizaciones judiciales y se ha ampliado debido a que durante los registros se descubrieron hasta 70 archivos de vídeo de extrema gravedad que habían sido descargados por una veintena de internautas. Las diligencias han sido entregadas a los juzgados correspondientes en Burgos, y la colaboración entre diferentes cuerpos policiales ha sido fundamental en la realización de esta operativa.
Los detenidos, un hombre de 36 años y otro de 23 años, se enfrentan a múltiples cargos. Se descubrió que el hombre de 36 años no solo poseía y distribuía material pornográfico, sino que también grabó a 14 familiares, amigos y compañeros de trabajo en el baño de su hogar sin su consentimiento, utilizando cámaras ocultas en el techo. La investigación reveló más de 50 terabytes de material pornográfico, principalmente imágenes de menores de edad, repartido entre tres ordenadores, tres móviles, cuatro discos duros, cinco cámaras (dos de ellas de fabricación propia) y un sistema de almacenamiento conectado a la red de 40 Terabytes. Numerosos dispositivos electrónicos fueron confiscados durante los registros.
La operación requirió múltiples autorizaciones judiciales y se ha ampliado debido a que durante los registros se descubrieron hasta 70 archivos de vídeo de extrema gravedad que habían sido descargados por una veintena de internautas. Las diligencias han sido entregadas a los juzgados correspondientes en Burgos, y la colaboración entre diferentes cuerpos policiales ha sido fundamental en la realización de esta operativa.