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Donald Trump inicia su visita de estado al Reino Unido mientras las protestas y controversias marcan su recepción
La familia real organiza una elaborada ceremonia para recibir al presidente estadounidense en medio de manifestaciones y polémicas.
Publicado: 17 de septiembre de 2025, 19:28
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la primera dama, Melania Trump, llegaron a Reino Unido el miércoles para dar inicio a su segunda visita de Estado, llevada a cabo en el castillo de Windsor, con una ceremonia marcada por medidas de seguridad y una ostentosa presentación que reafirmaba la 'relación especial' entre EE.UU. y Reino Unido en un contexto de tensiones geopolíticas.
La pareja presidencial fue recibida por el rey Carlos III y la reina Camila en una ceremonia que incluyó un desfile militar y un saludo militar de 41 cañonazos, destacando el respeto y ceremonial en honor al presidente. En un intercambio significativo de obsequios, Trump obsequió una réplica de una espada de la Segunda Guerra Mundial mientras que los reyes británicos ofrecieron un volumen conmemorativo y una bandera del Reino Unido.
No obstante, la visita también se vio empañada por protestas en Londres, donde manifestantes se congregaron exhibiendo pancartas que criticaban a Trump y su relación con Jeffrey Epstein. Este contexto de manifestaciones demuestra una creciente división en torno a la figura de Trump en el Reino Unido, donde muchas encuestas indican una opinión negativa hacia su liderazgo, lo que representa un desafío para el primer ministro Keir Starmer en el fortalecimiento de relaciones con EE.UU.
La pareja presidencial fue recibida por el rey Carlos III y la reina Camila en una ceremonia que incluyó un desfile militar y un saludo militar de 41 cañonazos, destacando el respeto y ceremonial en honor al presidente. En un intercambio significativo de obsequios, Trump obsequió una réplica de una espada de la Segunda Guerra Mundial mientras que los reyes británicos ofrecieron un volumen conmemorativo y una bandera del Reino Unido.
No obstante, la visita también se vio empañada por protestas en Londres, donde manifestantes se congregaron exhibiendo pancartas que criticaban a Trump y su relación con Jeffrey Epstein. Este contexto de manifestaciones demuestra una creciente división en torno a la figura de Trump en el Reino Unido, donde muchas encuestas indican una opinión negativa hacia su liderazgo, lo que representa un desafío para el primer ministro Keir Starmer en el fortalecimiento de relaciones con EE.UU.