Donald Trump defiende la gestión de las alertas ante las devastadoras inundaciones en Texas que han dejado más de 120 muertos.

Las inundaciones en Texas han resultado en una tragedia significativa, con un balance oficial de más de 120 muertos y 170 desaparecidos, lo que ha llevado a un debate crítico sobre la efectividad de las advertencias emitidas por las autoridades. En medio de esta calamidad, el presidente Donald Trump ha afirmado que las alertas fueron enviadas "muy tempranamente", incluso un día antes de que las lluvias torrenciales desbordaran el río Guadalupe, provocando daños devastadores en el condado de Kerr.

Durante una entrevista con la cadena Fox News, Trump insistió en que los residentes recibieron estos avisos, aunque añadió que algunos no reaccionaron a tiempo. A pesar de su defensa, el mandatario enfrentó preguntas sobre la eficacia del sistema de alerta actual y la falta de evacuaciones. Aún así, la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional y el gobernador de Texas fueron alabados por su respuesta a la emergencia, aunque una investigación generó dudas sobre el financiamiento para mejorar el sistema de alarma.

Las críticas aumentan entre los residentes que consideran que no se tomaron las medidas adecuadas para proteger a la población, lo que revive la discusión sobre la preparación de comunidades vulnerables y sistemas de alerta efectivos. Las labores de búsqueda y rescate continúan mientras los familiares de las víctimas esperan noticias, creando un ambiente de desesperanza.