Progresista 15.8%Conservador 84.2%
Dina Boluarte descarta buscar asilo y defiende su inocencia tras ser destituida como presidenta de Perú
La exmandataria enfrenta múltiples investigaciones y niega cualquier responsabilidad en los casos que se le imputan.
Publicado: 11 de octubre de 2025, 11:55
La expresidenta de Perú, Dina Boluarte, ha reafirmado su intención de no buscar asilo ni abandonar el país tras su destitución por el Congreso. Boluarte se siente 'tranquila' sobre su situación legal y desmiente rumores sobre su posible salida del país. Enfrenta múltiples acusaciones, que incluyen corrupción y su papel en la represión de manifestaciones mortales, intensificando la incertidumbre política en Perú.
Tras su destitución, que fue mediante acusaciones de 'incapacidad moral permanente', la exmandataria se convierte en el centro de atención en medio de un clima de polarización política, donde sus declaraciones han generado tanto críticas como apoyo. La situación es complicada por la solicitud del fiscal general de restringir su pasaporte, lo que provoca más especulaciones sobre su futuro.
Mientras Boluarte defiende su inocencia, su abogado critica el proceso de destitución como arbitrario, resaltando la rapidez de la decisión del Congreso. La presión social y las demandas de justicia por parte de los familiares de las víctimas de las protestas también añaden una capa de tensión a la situación, lo que pone de relieve la delicada situación política en Perú.
Tras su destitución, que fue mediante acusaciones de 'incapacidad moral permanente', la exmandataria se convierte en el centro de atención en medio de un clima de polarización política, donde sus declaraciones han generado tanto críticas como apoyo. La situación es complicada por la solicitud del fiscal general de restringir su pasaporte, lo que provoca más especulaciones sobre su futuro.
Mientras Boluarte defiende su inocencia, su abogado critica el proceso de destitución como arbitrario, resaltando la rapidez de la decisión del Congreso. La presión social y las demandas de justicia por parte de los familiares de las víctimas de las protestas también añaden una capa de tensión a la situación, lo que pone de relieve la delicada situación política en Perú.