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Detienen en Santiago a una dominicana buscada en EE.UU. como sospechosa del asesinato de una bailarina venezolana
Gerelys Angélica Sánchez Reyes fue arrestada en el aeropuerto mientras intentaba tomar un vuelo hacia Bruselas.
Publicado: 29 de junio de 2025, 12:17
La Policía Nacional de España ha detenido a Gerelys Angélica Sánchez Reyes, una dominicana de 28 años, en el aeropuerto de Santiago de Compostela. Este arresto se llevó a cabo el 28 de junio de 2025, cuando Sánchez Reyes estaba a punto de abordar un vuelo hacia Bruselas. Su nombre figuraba en una orden de búsqueda internacional emitida por las autoridades estadounidenses, quienes la acusan del asesinato de Yuleisy Carolina Torrelles-Martínez, una bailarina venezolana de 21 años que también contaba con pasaporte español.
La detención fue posible gracias a la llamada de un ciudadano que reconoció a la fugitiva tras ver fotografías del caso en redes sociales. Este asesinato se había vuelto mediático en EE.UU., lo que motivó a las autoridades a ofrecer una recompensa por información que condujera a su captura. La investigación se activó cuando amigos de la víctima denunciaron su desaparición tras no tener noticias de ella durante varios días.
El arresto fue el resultado de una colaboración entre diferentes unidades de la policía española, incluyendo el Grupo de Homicidios y Desaparecidos, y con la asistencia de la Interpol y la embajada de EE.UU. en España. Ahora, las autoridades estadounidenses buscan la extradición de la acusada para que enfrente los cargos correspondientes por asesinato, robo y profanación de cadáver.
La detención fue posible gracias a la llamada de un ciudadano que reconoció a la fugitiva tras ver fotografías del caso en redes sociales. Este asesinato se había vuelto mediático en EE.UU., lo que motivó a las autoridades a ofrecer una recompensa por información que condujera a su captura. La investigación se activó cuando amigos de la víctima denunciaron su desaparición tras no tener noticias de ella durante varios días.
El arresto fue el resultado de una colaboración entre diferentes unidades de la policía española, incluyendo el Grupo de Homicidios y Desaparecidos, y con la asistencia de la Interpol y la embajada de EE.UU. en España. Ahora, las autoridades estadounidenses buscan la extradición de la acusada para que enfrente los cargos correspondientes por asesinato, robo y profanación de cadáver.