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Descubren mensajes de WhatsApp que vinculan a Mazón y su equipo en la gestión negligente de la DANA en Valencia
Los intercambios revelan la preocupante respuesta del expresidente ante la crisis que dejó 230 muertos, cuestionando su liderazgo.
Publicado: 6 de diciembre de 2025, 14:28
El 29 de octubre de 2024, la Comunitat Valenciana se vio azotada por una DANA que resultó en 230 muertes a causa de inundaciones. Durante ese día, la entonces consejera de Justicia y Interior, Salomé Pradas, mantuvo una serie de intercambios de WhatsApp con el expresidente Carlos Mazón y su jefe de gabinete, José Manuel Cuenca, que han salido a la luz a través de un acta notarial presentada en los juzgados de Catarroja. Los mensajes muestran que Pradas alertó a Mazón sobre la situación crítica en la Ribera Alta, pero recibió respuestas evasivas que dejaron entrever una grave falta de acción y seriedad ante la crisis.
La correspondencia evidenció que, a pesar de las advertencias de Pradas sobre la necesidad de un confinamiento, sus súplicas fueron desoídas por Cuenca, quien insistió en no considerar medidas que priorizaran la seguridad de la población. Esto refleja no solo la incompetencia en la gestión de la emergencia, sino también un claro desafío a las responsabilidades que debería haber ejercido Mazón como líder. Al final del día, el número de muertes aumentó alarmantemente, mostrando una evidente falta de respuesta adecuada y la presión ejercida sobre los funcionarios encargados de la gestión de la crisis.
El acta notarial presentada no solo documenta la falta de acción, sino que también evidencia contradicciones en las declaraciones públicas de Mazón sobre su conocimiento de las víctimas mortales antes de salir del restaurante donde estaba, lo que plantea serias preguntas sobre la ética y legalidad de las decisiones tomadas durante una de las crisis más devastadoras en la historia reciente de la Comunitat Valenciana.
La correspondencia evidenció que, a pesar de las advertencias de Pradas sobre la necesidad de un confinamiento, sus súplicas fueron desoídas por Cuenca, quien insistió en no considerar medidas que priorizaran la seguridad de la población. Esto refleja no solo la incompetencia en la gestión de la emergencia, sino también un claro desafío a las responsabilidades que debería haber ejercido Mazón como líder. Al final del día, el número de muertes aumentó alarmantemente, mostrando una evidente falta de respuesta adecuada y la presión ejercida sobre los funcionarios encargados de la gestión de la crisis.
El acta notarial presentada no solo documenta la falta de acción, sino que también evidencia contradicciones en las declaraciones públicas de Mazón sobre su conocimiento de las víctimas mortales antes de salir del restaurante donde estaba, lo que plantea serias preguntas sobre la ética y legalidad de las decisiones tomadas durante una de las crisis más devastadoras en la historia reciente de la Comunitat Valenciana.